Genética

Logran que un mono recupere la visión usando células madre humanas

La nueva terapia ha logrado reparar una afección ocular asociada con el envejecimiento.

Mono nieves
Un mono de las nieves, en esta especie de macaco se realizó el ensayoPexelsPexels

La degeneración macular es una pequeña ruptura en la mácula, el área central de la retina responsable de la visión central. Y afecta a más de 200 millones de personas en todo el planeta. Ahora, un equipo de científicos ha utilizado con éxito células madre humanas para reparar un agujero en la retina de un mono, restaurando la visión del primate y marcando un paso adelante exitoso en la búsqueda para tratar la pérdida de visión relacionada con la edad.

De acuerdo con el estudio publicado en Stem Cell Reports, el equipo dirigido por Michiko Mandai, del Hospital Oftalmológico de Kobe, en Japón, se centró en reparar lo que se llama un agujero macular, una afección ocular asociada con el envejecimiento. A medida que envejecemos, el vítreo (el líquido gelatinoso que llena los globos oculares humanos y mantiene sus formas redondeadas) se encoge y se aleja de la retina, lo que a veces causa un desgarro en la mácula.

La mácula se encuentra en el centro de la retina y es la parte más activa del ojo, responsable de la visión central y el procesamiento de la luz. Por lo tanto, los agujeros maculares hacen que la visión se vuelva borrosa y deteriore con el tiempo.

Las terapias actuales, que no se pueden aplicar en todos los casos, tienen un coste: la pérdida de la visión periférica. Para tratar los agujeros maculares, los médicos transfieren células de la periferia de la retina a la parte media. Pero si se roban células de la periferia del ojo, las brechas en la visión periférica son algo inevitable. También se sabe que los desgarros pueden volver a aparecer.

Por eso, los científicos están interesados ​​en implantar células madre para reparar el problema. En lugar de parchear el agujero macular con las pocas células que ya hay en el ojo, las células madre ofrecen la opción de introducir células nuevas por completo.

En este estudio, el equipo de Mandai cultivó una lámina de precursores de células de la retina, derivados de un embrión humano. Esas células se trasplantaron luego a la retina derecha de un mono de las nieves afectado por un agujero macular que tenía dificultades para pasar las pruebas de visión.

Después de seis meses, los científicos volvieron a examinar la vista del mono. Antes del trasplante, el mono podía enfocar su mirada en solo el 1,5% de los puntos en una serie de pruebas. Pero seis meses después del trasplante, el primate fue capaz, en tres pruebas, de fijar la mirada en entre el 11 y el 26 por ciento de los puntos, una notable mejora.

Por desgracia, existen algunas consideraciones éticas importantes: para examinar exhaustivamente la eficacia del tratamiento con células madre más allá de las pruebas de puntos, los científicos tuvieron que extirpar por completo el ojo del mono de las nieves. Sin embargo, al hacerlo, los científicos descubrieron que la retina había desarrollado nuevas células visuales.

Sin embargo, no pudieron determinar si esas células habían crecido a partir de la célula madre implantada o de la retina nativa del mono, lo que significa que los científicos no están seguros con exactitud de cómo funcionaban realmente las células madre dentro del ojo. Quedan preguntas: ¿generaron nuevas células por sí solas? ¿O provocaron la regeneración en las células originales del primate?

Se necesita realizar más investigaciones para determinar si este tratamiento es adecuado para los ojos humanos. Aun así, el estudio reafirma la promesa de las células madre como un tratamiento futuro emocionante para una variedad de problemas oculares, incluido el deterioro de