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¿F1 en Madrid? Esto es lo que queremos ver: vehículos autónomos a 300 km/h

Este año comienza el campeonato mundial conocido como A2RL: 10 equipos con coches idénticos, sin conductor y a velocidades similares a la Fórmula 1. ¿El objetivo? Competir contra pilotos humanos.

F1
Otro escenario en el que las máquinas quieren vencer a los humanosA2RLA2RL

La fecha clave será el 28 de abril de 2024. Ese día se bajará oficialmente la bandera para el campeonato Abu Dhabi Autonomous Racing League, también conocido como A2RL. Mientras Madrid lucha por un puesto en el calendario de la Fórmula 1 junto a Barcelona, los vehículos de la A2RL ya están en la grilla de partida y sin necesidad de pilotos. Son autónomos, son todos idénticos y quieren llegar a la F1 y competir con pilotos humanos.

El Dallara Super Formula SF23 (el vehículo de la competencia) estará en manos de diferentes software, sensores y una IA específica. Los equipos no pueden realizar cambios en el rendimiento del automóvil o las piezas, solo podrán adaptar los algoritmos de software de su vehículo.

La primera carrera tendrá lugar el 28 de abril de 2024 en el circuito de Yas Marina con un premio superior a los 2 millones de euros para los ganadores. Cada equipo está formado por ingenieros, expertos en software e inteligencia artificial de universidades de Estados Unidos, Italia, Abu Dhabi, Singapur, Alemania y Hungría.

Los vehículos pesan 690 kg, alcanza una velocidad máxima de 300 km/h y funciona eléctricamente. A bordo hay siete cámaras, con tres LIDARS (permite determinar la distancia desde el emisor láser a un objeto). Todo ello, ubicado en lugares estratégicos, brinda una vista de 360 grados. Y aquí viene uno de los grandes cambios: los espectadores podrán acceder a la carrera mediante realidad virtual y aumentada, desde el asiento del conductor o desde cualquiera de sus cámaras. El elemento humano está compuesto por un planificador y un controlador que reciben toda la información que genera el vehículo y deciden la estrategia.

“La competencia en sí no es sobre todos estos elementos juntos como sistema, sino sobre cada uno de ellos. Tener un LIDAR de mejor rendimiento o mejores sensores te da una mejor percepción – explica Enrico Natalizio, director del ARRC (Centro de Investigación en Robótica Autónoma)-. Todos estos elementos se entregan de la misma manera a los competidores. En lo que competirán es en el software que instalarán, extrayendo la información de cada uno de estos sensores en conjunto. Luego está la estrategia del equipo porque es muy similar a la personalidad del piloto. Puedes darle al coche la estrategia de ser muy agresivo, intentando utilizar siempre la trayectoria que sea más veloz a riesgo de perder el control. O puedes dar una más conservadora”.

Los vehículos llevan meses probándose en el circuito y aprendiendo de sus errores. Los costes de ser muy agresivos o el precio que pagan, por ejemplo, por ser demasiado conservadores. Los sensores en las ruedas, el radar y el software extraen lecciones de los derrapes y las aplican en la siguiente vuelta, evaluando la temperatura de ruedas, asfalto, la distancia al suelo, la superficie de apoyo, la presión de los neumáticos, la velocidad…

Cada equipo afinará los datos que considere más adecuados y eso convertirá al vehículo en un experto en curvas, pista mojada, largas rectas, maniobras de riesgo o en uno que no sobresalga en ningún apartado, pero sea notable en todos.

"La idea es llegar a un punto en el que podamos hacer una competencia sobrehumana, en el sentido de que podamos competir contra conductores humanos e intentar vencerlos – concluye Natalizio -. Esto ya sucedió con los drones, por ejemplo, con los drones de carreras. Hay una competición internacional en la que la IA vence al mejor piloto de drones”.