Espacio

La mayor erupción solar del año impactó hoy y podría seguir generando efectos durante la noche

La llamarada X5.1 -la más intensa de 2025- llegó hoy a la Tierra y desencadenó una tormenta geomagnética fuerte. Los modelos apuntan a que sus efectos podrían continuar durante la noche y primeras horas del 13 de noviembre

La mayor erupción solar del año impactará mañana: mapas y tiempos previstos
La mayor erupción solar del año impactará mañana: mapas y tiempos previstos Unsplash

La erupción solar registrada el 11 de noviembre desde la región activa AR4274 alcanzó hoy la Tierra en forma de una potente eyección de masa coronal. El impacto, previsto inicialmente para el mediodía, activó una tormenta geomagnética fuerte con fluctuaciones en las comunicaciones de radio y un aumento notable del riesgo de auroras en latitudes medias. Las agencias espaciales mantienen la vigilancia porque la tormenta podría prolongarse durante la noche debido a la llegada combinada de varias CMEs (eyecciones de masa coronal) emitidas en los últimos días.

Qué ha ocurrido hoy y qué puede pasar durante la noche

La llegada de la eyección de masa coronal se produjo a lo largo del día, tal y como habían adelantado los modelos de NOAA, desatando una tormenta geomagnética de intensidad elevada. Durante las primeras horas tras el impacto se registraron fluctuaciones en las comunicaciones de radio de alta frecuencia en distintas regiones del hemisferio iluminado, así como indicios de perturbaciones en las señales de navegación, un efecto habitual cuando el campo magnético terrestre recibe una cantidad tan grande de partículas cargadas. A lo largo de la tarde, las agencias espaciales confirmaron que la actividad había alcanzado niveles propios de una tormenta severa, alimentada no solo por la CME principal, sino también por las dos eyecciones anteriores emitidas por la misma región del Sol en días consecutivos.

Pese a que el primer golpe ya ha tenido lugar, los expertos advierten que la tormenta podría seguir mostrando picos de actividad durante la noche del 12 al 13 de noviembre. Esto se debe a que las diferentes nubes de plasma no viajan a la misma velocidad y pueden llegar a la magnetosfera terrestre "en oleadas", reforzándose unas a otras. En la práctica, esto significa que todavía podrían registrarse nuevas variaciones en las comunicaciones de radio o pequeños desajustes en el GPS, sobre todo en zonas donde la tormenta mantenga su intensidad. También es posible que el oval auroral descienda de latitud durante algunos intervalos, lo que permitiría ver auroras en regiones del centro y norte de Europa y, de forma muy excepcional, en zonas del extremo norte de España si coinciden las condiciones adecuadas de oscuridad y cielo despejado.

La evolución final dependerá de cómo interactúen entre sí las distintas CMEs que continúan llegando, pero los organismos de vigilancia mantienen activos los avisos. Aunque no se espera un impacto directo en la vida cotidiana más allá de efectos puntuales, la noche podría ofrecer uno de los espectáculos aurorales más notables del año en latitudes medias. Las próximas horas serán decisivas para medir la magnitud real del evento y determinar si la tormenta geomagnética continúa ganando fuerza o inicia su descenso progresivo.