Mini lunas: "gasolineras espaciales", la mejor opción para viajar a otros planetas

A la hora de explorar el espacio y contemplar la posibilidad de habitar otros planetas, el viaje es uno de los elementos fundamentales: el tiempo al destino, la cantidad de combustible e insumos que pueden llevar, un equilibrio muy sutil, ya que cuanto más equipo lleven, más peso y más combustible necesitarán. Y entre las alternativas más interesantes que barajan los científicos, están las mini lunas.

En 2006, los astrónomos del Catalina Sky Survey en Arizona de la NASA, descubrieron un extraño cuerpo flotando en medio del mar de miles de satélites artificiales que orbitan alrededor de nuestro planeta. Al observarlo detenidamente, determinaron que el objeto no era simplemente otro pedazo de basura espacial: era un satélite natural que había sido puesto temporalmente en órbita junto con la Tierra.

Esta mini luna, denominada 2006 RH120, tenía solo unos pocos metros de diámetro. Pero a diferencia de nuestra luna, este cuerpo viajó alrededor del planeta durante solo un año antes de ser expulsado y seguir viaje por el espacio. Más de una década después, los científicos del Catalina Sky Survey detectaron otra miniluna (2020 CD3), esta del tamaño de un automóvil pequeño, deambulando por la órbita de la Tierra, antes de ser expulsada en marzo de 2020.

Debido a su proximidad a la Tierra, estas mini lunas han justificado una investigación cada vez más profunda por un sencillo motivo: tienen el potencial de actuar como peldaños en nuestra exploración del espacio.

"Aún tenemos que convertirnos en una especie interplanetaria – explica Richard Binzel, profesor de ciencias planetarias en el MIT, en una entrevista -. Las mini lunas podrían convertirse en hitos que se deben lograr a medida que se aprende cómo los humanos pueden conquistar el espacio interplanetario y, en última instancia, llegar a Marte”.

Al contrario de lo que ocurre con asteroides que orbitan a millones de kilómetros de la Tierra y cuya exploración es carísima, las mini lunas son algunos de los asteroides más fáciles de alcanzar desde nuestro planeta y ya hay muchas que los científicos han identificadas como candidatas.

Las mini lunas son cuerpos pequeños con muy poca gravedad y no se necesita mucha propulsión para transportar una nave espacial desde la órbita terrestre baja hasta un encuentro con el asteroide. Esto quiere decir que las misiones de mini lunas requerirían menos combustible para visitarlas. A eso hay que sumarle que muchas de ellas pueden tener agua (lo que evitaría tener que llevarla desde la Tierra) y elementos que puedan usarse como combustible.

Otra ventaja: al realizar misiones a mini lunas y otros asteroides cercanos a la Tierra, las agencias espaciales pueden probar la eficacia de sus tecnologías en el espacio profundo y eventualmente convertirse en “gasolineras espaciales y móviles” que facilitarían la exploración y obtener recursos.

Los ejemplos de estudios, publicados por distintos científicos, muestran que muchos asteroides cercanos a la Tierra son ricos en minerales y agua encerrados dentro de la roca. Si se puede acceder a esta agua, se podría dividir en hidrógeno y oxígeno, ambos elementos clave para crear combustible para cohetes.

"Si puedes acceder a esa agua y aprovecharla, tendremos agua para beber, oxígeno para respirar y, lo que es más importante, combustible para cohetes", concluye Binzel.