
Astronomía
La NASA descubre 300 misteriosos objetos estelares que no deberían existir: ha sido gracias al James Webb
Investigadores de la Universidad de Misuri han detectado 300 objetos con el telescopio Webb de la NASA, posibles galaxias primitivas. Su brillo excede lo esperado y podría poner en jaque las teorías actuales sobre la formación cósmica

El Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA ha desvelado un hallazgo de considerable envergadura que podría reescribir nuestra comprensión sobre los albores del universo. Investigadores de la Universidad de Missouri han identificado un conjunto de 300 candidatos a galaxias tempranas que presentan una luminosidad inusitada para su época. Estos objetos, que brillan con una intensidad superior a la prevista, están desafiando teorías actuales acerca de cómo se formaron las primeras galaxias en el cosmos primitivo.
Hasta la fecha, objetos celestes de tan extremo fulgor en los primeros instantes del universo solían ser catalogados como "imitadores" o falsos positivos. No obstante, la trascendencia de esta anormalidad reside en que, de confirmarse masivamente, obligaría a los expertos a reevaluar por completo los modelos de evolución galáctica temprana. Este misterio cósmico, que ha puesto a los astrofísicos en guardia, apunta a que el universo inicial era mucho más complejo de lo que se había teorizado hasta ahora.
En este sentido, los datos recopilados por el JWST sugieren una realidad distinta. Para validar la naturaleza de estos enigmáticos objetos, los científicos ya han logrado la confirmación espectroscópica de una de estas 300 galaxias, demostrando que al menos una de ellas no es un falso positivo. Este paso representa un avance de calado para desentrañar el origen de su sorprendente brillo.
El Telescopio Webb redefine la búsqueda cósmica
Para llevar a cabo este descubrimiento, el equipo de investigación ha empleado de forma notable los instrumentos de vanguardia del JWST: la Near-Infrared Camera (NIRCam) y el Mid-Infrared Instrument (MIRI), tal y como recoge el medio Scitechdaily. La identificación inicial de estos 300 candidatos se basó principalmente en la técnica de 'dropout', un método diseñado para detectar galaxias con un alto corrimiento al rojo, es decir, muy distantes y, por tanto, antiguas.
Además, cuando no se disponía de datos espectroscópicos completos, los investigadores recurrieron a la técnica de ajuste de distribución de energía espectral para estimar tanto sus corrimientos al rojo como otras propiedades fundamentales. Sin embargo, la espectroscopia sigue siendo el método estándar de oro para corroborar con certeza la identidad y las características intrínsecas de estos prometedores candidatos, ofreciendo la máxima fiabilidad.
Por consiguiente, los investigadores de la Universidad de Missouri subrayan la necesidad de futuras confirmaciones espectroscópicas para el resto de los candidatos a galaxias. Esta labor podría consolidar una nueva era en la astrofísica, abriendo horizontes impensables en el estudio del universo primitivo. El JWST continúa, de esta forma, revelando un cosmos mucho más complejo y fascinante de lo que hasta ahora habíamos imaginado, ampliando sustancialmente nuestro conocimiento. El estudio fundamental de esta investigación, "On the Very Bright Dropouts Selected Using the James Webb Space Telescope NIRCam Instrument", fue publicado en The Astrophysical Journal por Bangzheng Sun y Haojing Yan.
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