Astronomía
El "otro" cometa ATLAS ha comenzado a romperse a medida que se acerca a la Tierra
Alcanzará su punto más cercano a nuestro planeta el 25 de noviembre.
Ya no solo hablamos de 3I/ATLAS, el famoso objeto interestelar tiene lo que podríamos llamar un hermano pequeño. El cometa C/2025 K1 (ATLAS), fue descubierto en mayo por astrónomos del Sistema de Alerta Final de Impacto Terrestre de Asteroides (siglas de ATLAS, de ahí su “apellido”) y pasó por su perihelio, o punto más cercano al Sol, el 8 de octubre. No tiene ninguna relación con el famoso cometa interestelar 3I/ATLAS, salvo que ambos fueron descubiertos por la misma red de telescopios casi al mismo tiempo.
Las observaciones iniciales parecían indicar que el cometa K1 sobrevivió a su paso alrededor del Sol a una distancia mínima de 50 millones de kilómetros, aproximadamente cuatro veces más cerca que el cometa 3I/ATLAS.
Sin embargo, nuevas observaciones realizadas por el astrónomo Gianluca Masi en Manciano, Italia, muestran que la tensión gravitacional de su viaje alrededor del Sol fue demasiado para el cometa, provocando su fragmentación.
“Se observan varias partes (subnúcleos o nubes de escombros), así como una pluma justo debajo del fragmento principal”, señaló Masi, astrónomo del Observatorio Astronómico de Campo Catino y fundador del Proyecto Telescopio Virtual.
La desintegración de C/2025 K1 fue anunciada por un repentino aumento de brillo cerca del perihelio, durante el cual el cometa pasó del tono verdoso característico de muchos cometas que pasan cerca del Sol (debido a la presencia de carbono diatómico que brilla con la luz solar) a una franja dorada.
La causa de esta transformación no está clara; algunos científicos especulan que el cambio de color tuvo que ver con una relativa escasez de moléculas que contienen carbono en la coma del cometa (la nube de hielo, gas y polvo que rodea su cuerpo).
Aunque el cometa aún es demasiado tenue para verse a simple vista, se puede observar con un buen telescopio o unos prismáticos para observación astronómica. Si quieres verlo, busca en la constelación de Leo, donde brilla con una magnitud de 9,9, según The Sky Live.
Los restos del cometa pasarán más cerca de la Tierra el 25 de noviembre. Se acercarán a unos 60 millones de kilómetros, o poco menos de la mitad de la distancia media entre la Tierra y el Sol. En ese momento se podrá conocer aún más sobre este objeto.