Etología

Pero de verdad… ¿qué significa que tu perro mueva la cola?

Un análisis revisa más de 100 estudios para llegar a una conclusión. La respuesta no es tan sencilla como pensamos.

Perros
El movimiento hacia la izquierda tiene un propósito distinto que el que hacen hacia la derecha.ElfinFoxElfinFox

Nuestra historia con los perros se remonta a decenas de miles de años atrás y si la domesticación cambió su aspecto y su conducta, también modificó sus respuestas, como por ejemplo su movimiento de la cola, un lenguaje canino que apenas estamos empezando a comprender.

Un artículo de revisión publicado en Biology Letters analizó más de 100 estudios centrados en por qué los perros mueven la cola y qué significan esos movimientos. Al observar cómo son los perros hoy en día, podemos viajar atrás en el tiempo y ver cómo el proceso de domesticación ha afectado al comportamiento canino.

“Muchos animales tienen cola y la usan para diferentes motivos, como moverse, equilibrarse o quitar moscas de su cuerpo – explica la coautora del estudio Silvia Leonetti -. Un estudio que analizó más de 40 especies durante un período de 4 años descubrió que el perro doméstico era la especie que más meneaba la cola. Otro grupo de investigadores descubrió que los perros mueven la cola a una edad más temprana y con más frecuencia que los lobos”.

De acuerdo con los autores, menear la cola habría comenzado como una forma de comunicación con otros perros. Meter la cola entre las patas o moverla lentamente, es una señal de sumisión o de calma hacia un individuo más agresivo o dominante. Esto se ve también en los lobos, pero en los perros se ha vuelto una conducta mucho más especializada.

“Una hipótesis – explica Leonetti respecto al origen de este comportamiento - es que mover la cola no surgió porque los humanos lo seleccionaron directamente, sino como un subproducto de la selección de otros rasgos. Estábamos seleccionando perros por su docilidad y mansedumbre, pero estos rasgos estaban genéticamente relacionados con el comportamiento de mover la cola”.

Una segunda hipótesis que señala el estudio es que, durante el proceso de domesticación, los humanos seleccionamos consciente o inconscientemente perros que meneaban más la cola porque nos atraen mucho los estímulos rítmicos. Y estos ritmos parecen ser clave: podrían marcar la diferencia entre “Estoy tan feliz de verte” o “Te voy a atacar”.

“Creo que lo que más aprendí al revisar todos los estudios es que mover la cola es un comportamiento asimétrico – añade el coautor Taylor Hersh -. A menudo, si un perro encuentra algo a lo que quiere acercarse, se mueve más hacia el lado derecho de su cuerpo, mientras que, si hay algo de lo que quiere alejarse, se mueve hacia el lado izquierdo de su cuerpo. Como lenguaje también esto sirve a otros perros para que puedan percibir esas asimetrías. Hay un estudio realmente interesante en el que mostraron a perros siluetas en video de un perro moviéndose hacia el lado izquierdo o hacia la derecha de su cuerpo. Descubrieron que respondían de manera diferente: los perros actuaban más ansiosos cuando la silueta del perro se movía hacia la izquierda, es decir, cuando quieren alejarse”.

Todo esto está muy bien, pero ¿qué nos indica sobre las emociones de un perro? Suponemos que si un perro mueve la cola es porque está feliz y la lógica indica que debería tener niveles bajos de cortisol (la hormona del estrés en los mamíferos). Pero no siempre es así. En la revisión, el equipo de Leonetti señala un estudio que analizó a los perros de refugio y cómo meneaban la cola antes y después de ser acariciados por un humano. Los niveles de cortisol de los perros que habían sido admitidos como callejeros en realidad bajaron después de haber sido acariciados por un voluntario del refugio. Pero aquellos que habían sido entregados por sus dueños no redujeron su nivel de estrés al ser acariciados.

En ambos casos, los perros meneaban más la cola cuando los acariciaban, pero sus niveles de estrés dependían de su pasado. En próximos estudios, los autores tienen como objetivo analizar exactamente qué partes del cerebro del perro controlan qué características del movimiento de la cola y descubrir si es algo que pueden controlar como la respiración o es algo involuntario, como sonrojarse. “También me gustaría ver si se activan las áreas de pensamiento abstracto, áreas de comunicación, etc. Es todo un mundo de posibilidades para explorar y comprender”, concluye Leonetti.