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Los perros podrían detectar el trastorno de estrés postraumático en humanos a través del olfato, según un estudio

La investigación involucró a 26 participantes que habían experimentado diferentes tipos de trauma, con más del 50% cumpliendo con los criterios de TEPT

Los perros podrían detectar el trastorno de estrés postraumático en humanos
Los perros podrían detectar el trastorno de estrés postraumático en humanos Canva

Un estudio reciente llevado a cabo por la Universidad de Dalhousie en Halifax, Nueva Escocia (Canadá), ha revelado que los perros podrían tener la capacidad de detectar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en humanos mediante su sentido del olfato. La investigación, liderada por Laura Kiiroja, candidata a doctorado en el Departamento de Psicología y Neurociencia de la universidad, sugiere que los perros pueden identificar compuestos orgánicos volátiles relacionados con el estrés en el aliento humano, específicamente vinculados a síntomas de TEPT.

El estudio, publicado en la revista científica Frontiers of Allergy, involucró a 26 participantes que habían experimentado diferentes tipos de trauma, con más del 50% cumpliendo con los criterios de TEPT. Dos perros, Ivy y Callie, fueron entrenados para identificar los olores específicos en las muestras de aliento. Los resultados demostraron que los perros tenían una alta precisión en la detección de estos compuestos, lo que sugiere que podrían alertar sobre la presencia de síntomas de estrés antes de que se manifiesten físicamente en las personas.

Este estudio destaca la capacidad única de los perros, cuyo sentido del olfato es hasta 100.000 veces más sensible que el de los humanos, para detectar una variedad de condiciones médicas, incluyendo el cáncer, las convulsiones y ahora el TEPT. Aunque se mencionan algunas limitaciones del estudio, como el tamaño de la muestra y el hecho de que todos los participantes eran consumidores de cannabis, se resalta el potencial prometedor de utilizar perros en la detección y manejo del TEPT.

Estos hallazgos representan un avance significativo en la comprensión de la relación entre los perros y los humanos, así como en las posibles aplicaciones terapéuticas de esta conexión en el tratamiento del estrés postraumático. Sin embargo, se necesitarán más investigaciones para determinar cómo este enfoque podría implementarse de manera efectiva en la práctica clínica.