Astronomía

Este el planeta más brillante conocido hasta la fecha

Llueven gotas de titanio y su temperatura alcanza los 2000º C.

LTT9779b
Se trata de un planeta que no debería existir según los científicosRicardo Ramírez Reyes (Universidad de Chile)Ricardo Ramírez Reyes (Universidad de Chile)

El universo tiene fenómenos muy extraños: planetas de metal, aquellos vagabundos que no están sometidos a una estrella… pero también están los que vamos descubriendo. Y entre ellos se encuentra LTT9779b, un planeta del tamaño de Neptuno, pero una masa que casi lo duplica, lo que significa que sería al menos 30 veces la de la Tierra. Se trata de un planeta con temperaturas que alcanzan los 2.000 grados centígrados, pero lo que lo distingue es que se trata del planeta más reflectante jamás observado fuera de nuestro Sistema Solar.

Este extraño mundo se encuentra a más de 260 años luz y mientras la Tierra refleja el 30% de la luz del Sol y Venus llega al 70%, LTT9779b pasa del 80%, según nuevas observaciones del telescopio espacial Cheops de sondeo de exoplanetas de Europa. Eso lo convierte en el primer exoplaneta tan brillante como Venus, que es el objeto más brillante en el cielo nocturno, además de la Luna.

Descubierto por primera vez en 2020, el planeta orbita su estrella en solo 19 horas y debido a que está tan cerca, el lado del planeta que mira hacia su estrella alcanza temperaturas que impiden la formación de nubes… teóricamente porque LTT9779b sí parece tenerlas. Los responsables del estudio, publicado en Astronomy and Astrophysics, "se dieron cuenta de que deberíamos pensar en esta formación de nubes de la misma manera que la condensación que se forma en un baño después de una ducha caliente", según un comunicado.

El planeta, que tiene alrededor de cinco veces el tamaño de la Tierra, es un caso atípico en otros aspectos. Los únicos exoplanetas encontrados anteriormente que orbitan sus estrellas en menos de 24 horas son gigantes gaseosos 10 veces más grandes que la Tierra o planetas rocosos de la mitad de su tamaño. Pero LTT9779b vive en una región llamada "desierto de Neptuno", donde se supone que no debería haber planetas de su tamaño.

 

"Es un planeta que no debería existir - concluye Vivien Parmentier, coautora del estudio -. Pensamos que la atmósfera de planetas como este habría sido secuestrada por su estrella y solo quedaría una roca desnuda, pero las nubes actúan como un espejo, reflejando la luz y evitando que la atmósfera sea arrastrada. Es un poco como un escudo, como en esas viejas películas de Star Trek, que cuentan con escudos protectores para sus naves".