Arqueología

Práctica de la necromancia en la época romana

"Proponemos que las ceremonias de nigromancia tuvieron lugar en la cueva de Te'omim en la época romana y que la cueva se habría utilizado como un oráculo local", señalan los científicos.

Negromancia en la época romana
Lámparas de aceite y uno de los cráneos encontrados en la cueva.Harvard Theological ReviewHarvard Theological Review

Pese a los mitos que la rodean y a su entrada en el universo de videojuegos, la nigromancia o necromancia es una disciplina muy antigua que consistía, básicamente, en la adivinación o predicción del futuro mediante el examen de las vísceras y los huesos de los muertos. Pese a que esto no tiene nada de científico, ya se la menciona en la Biblia y era una práctica nada extraña en Babilonia, Egipto, Persia y ahora, según hallazgos recientes, también en la época romana.

Esta es la conclusión de un equipo de arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel y de la Universidad Bar-Ilan, liderados por Boaz Zissu. Los autores, que publicaron sus hallazgos en Harvard Techological Review, encontraron evidencia de prácticas de nigromancia de la era romana en una cueva en Israel. El equipo de Zissu analizó artefactos excavados en la cueva Te'omim durante los últimos 14 años.

La cueva de Te'omim ha desempeñado un papel en la historia de lo que ahora es la región de las colinas de Jerusalén al oeste de la ciudad. Durante la revuelta de Bar-Kokhba, en el año 132,sirvió como escondite para los rebeldes judíos. Pero ahora se han descubiertos otros usos que se le dio a estas cuevas. El equipo de Zissu analizó gran parte de artefactos y restos arqueolóogicos que se extrajeron de la zona desde 2009. Dichos artefactos datan de hace aproximadamente 2000 años, durante la era romana.

Los investigadores han encontrado más de 120 lámparas de aceite, diversas armas, vasijas, monedas e incluso tres cráneos humanos. Muchos de los artefactos se encontraban encajados en espacios reducidos. Para comprender un poco más la historia de cada uno de ellos se analizó cada uno de los restos y los lugares donde fueron encontrados y con la información obtenida se planteó una hipótesis: al menos algunos de ellos fueron utilizados en intentos de hablar con personas muertas, la práctica de la nigromancia.

Aunque esta práctica se asocia habitualmente con la magia negra o la brujería, Zissu sugiere que la ubicación de muchas de las lámparas, por ejemplo, es indicativa de un comportamiento asociado con la nigromancia, principalmente debido a la presencia de las calaveras.

Parece que pudo haber habido intentos de hablar con aquellas personas a las que alguna vez pertenecieron los cráneos. Los investigadores señalan que era una práctica común en ese momento hacer interpretaciones de formas creadas por las llamas de una lámpara de aceite como evidencia de intentos de comunicaciones de los muertos. Los investigadores también citan múltiples fuentes históricas de la misma época que han aludido a la práctica de hablar con los muertos. Concluyen que la colocación de armas fue un intento de brindar protección contra los malos espíritus.

"Identificar prácticas mágicas en la evidencia arqueológica no es sencillo - señala el estudio-. La práctica mágica se utiliza en actos rituales que son realizados, principalmente por individuos, para lograr un efecto deseado. A veces, las prácticas deben llevarse a cabo en un lugar específico o requieren el uso de una cultura material específica. Por lo tanto, para ubicar la magia en el contexto arqueológico, debemos rastrear la evidencia material de esas prácticas. Entre las categorías materiales que se mencionan, el uso de partes de cuerpos humanos y animales para establecer una conexión con la víctima, y artículos del hogar, constituye una de las posibles evidencias. Con toda la información analizada podemos proponer, con la debida cautela, que las ceremonias de nigromancia tuvieron lugar en la cueva de Te'omim en el período romano tardío, y que la cueva pudo haber servido como una suerte de oráculo local para este propósito".