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¿Qué explicación hay para los cadáveres incorruptos que la Iglesia venera? La explicación, entre la ciencia y la fe

No todos los expertos consideran que sean signos de santidad o fenómenos inexplicables. Algunos sugieren que los cuerpos fueron embalsamados o tratados con sustancias que impiden la descomposición

Se reabre el sepulcro en el que reposan los restos de santa Teresa de Jesús.
Se reabre el sepulcro en el que reposan los restos de santa Teresa de Jesús.Carmelitas Descalzos

La diócesis de Salamanca, la Orden del Carmelo Descalzo y el Dicasterio vaticano para las Causas de los Santos se han unido para formar un equipo de médicos y científicos italianos, liderados por el renombrado profesor Luigi Capasso. Este equipo, junto a varios carmelitas, procedió el 28 de agosto de 2024 a abrir el sepulcro de Santa Teresa de Jesús para evaluar el estado de conservación de su cuerpo incorrupto.

Los cadáveres incorruptos, aquellos que no se descomponen después de la muerte, son considerados por muchos católicos como un fenómeno extraordinario. A lo largo de la historia, se han registrado numerosos casos de cuerpos de santos y beatos que se han mantenido notablemente preservados, interpretándose esto como un signo de santidad.

Santa Teresa de Jesús falleció hace 500 años, tras una vida de visiones y experiencias místicas que la llevaron a escribir obras influyentes sobre la vida espiritual, como El libro de la vida, Camino de perfección y Las Moradas. Su tumba no se había abierto en 110 años.

El examen visual reveló que el cuerpo de Santa Teresa mantenía el mismo aspecto que en 1914, según las fotografías tomadas entonces.

Para investigar posibles enfermedades y considerar intervenciones de conservación, el equipo utilizó tecnología avanzada para radiografiar el cuerpo. También examinaron el brazo, el corazón y la mano de la santa, trasladados desde Alba de Tormes y Ronda respectivamente. Según el prior de la congregación, Miguel Ángel González, estos se encuentran en "un estado excelente".

Para la Iglesia Católica, la incorruptibilidad es un indicio de que la persona llevó una vida de gran virtud, mereciendo un lugar especial en el cielo. La Iglesia a menudo considera la condición incorrupta de un cuerpo como uno de los factores en el proceso de canonización, aunque se requieren pruebas adicionales de virtudes heroicas y milagros atribuidos a la intercesión del candidato.

Otros santos incorruptos

Uno de los casos más conocidos es el de Santa Bernadette Soubirous, la joven francesa que tuvo visiones de la Virgen María en Lourdes en 1858. Cuando su cuerpo fue exhumado en 1909, más de 30 años después de su muerte, estaba notablemente bien preservado. Sus restos han sido examinados varias veces durante el siglo XX, constatándose siempre que permanecían casi sin alteraciones. Actualmente, su cuerpo se exhibe en una urna de cristal en un santuario de Lourdes.

Otro ejemplo famoso es San Juan Bosco, fundador de la Congregación Salesiana. Falleció en 1888 y su cuerpo fue encontrado incorrupto al ser exhumado en 1929. Del mismo modo, Santa Catalina de Siena, una mística y teóloga del siglo XIV, también es venerada por la conservación milagrosa de su cuerpo tras su muerte.

Retrato de San Juan Bosco, fundador de la Orden Salesiana
Retrato de San Juan Bosco, fundador de la Orden SalesianaDominio Público

Explicaciones científicas y estudios realizados

Desde el punto de vista científico, hay varias hipótesis sobre por qué algunos cuerpos se mantienen relativamente intactos tras la muerte. La descomposición del cuerpo humano depende de factores como la temperatura, la humedad, la composición del suelo y la presencia de microorganismos. En algunos casos, la preservación podría deberse a condiciones ambientales específicas que ralentizan la descomposición.

El antropólogo italiano Dario Piombino-Mascali, quien ha investigado casos de momificación natural, sugiere que algunos cadáveres pudieron haberse preservado debido a factores ambientales favorables, como baja temperatura, ventilación adecuada o el contenido químico del suelo circundante. Piombino-Mascali menciona, por ejemplo, los cuerpos momificados en las catacumbas de Palermo, preservados en parte por las condiciones climáticas de la cripta.

En el caso de Santa Bernadette, se ha argumentado que la baja humedad y la ventilación adecuada del ataúd podrían haber contribuido a su preservación. Investigaciones adicionales han encontrado que, aunque el cuerpo de Bernadette Sobirous permanece intacto, sus órganos internos se habían descompuesto, sugiriendo que el fenómeno podría estar relacionado con la deshidratación del tejido más que con una intervención milagrosa.

No todos los expertos consideran que los cuerpos incorruptos sean signos de santidad o fenómenos inexplicables. Algunos médicos y científicos sugieren que los cuerpos fueron embalsamados o tratados con sustancias que impiden la descomposición, aunque no haya registros detallados de estos procedimientos. En el caso de San Francisco Javier, que murió en 1552, se ha sugerido que el embalsamamiento accidental, debido al uso de cal para evitar el hedor, podría haber contribuido a la preservación de su cuerpo.

Otras hipótesis científicas apuntan a la intervención de compuestos químicos naturales en el entorno de los enterramientos. Estudios sobre la saponificación —la conversión del tejido graso en una sustancia similar al jabón— han propuesto que los cuerpos incorruptos pueden ser el resultado de condiciones químicas que favorecen esta transformación, preservando los cuerpos más tiempo de lo esperado.