Curiosidades

Así llueve en otros planetas: diamantes y materiales preciosos caen del cielo

No, en todos los planetas no llueve agua como ocurre aquí en la Tierra, de hecho, nuestro planeta es en el único que llueve agua debido a que es el que tiene agua líquida en la superficie

La Tierra es el único planeta en el que llueve agua
La Tierra es el único planeta en el que llueve aguaNASALa Razón

¿Alguna vez te has preguntado qué llueve en otros planetas? Hasta el momento, el planeta Tierra es el único en el que llueve agua debido a que es el que tiene agua líquida en la superficie. Sin embargo, en otros planetas también hay registros de precipitaciones, pero no de agua.

Por mucho que afecte el cambio climático y se produzcan cambios importantes, hay que tener claro que en la Tierra solo se precipitará agua. Agua líquida o sólida y limpia o sucia, pero agua. No obstante, en el resto de planetas esto no ocurre. Y por más que parezca increíble, hay registros de que en ciertos planetas llueven piedras preciosas.

Descubre lo que llueve en otros planetas

En Urano y Neptuno, los astrónomos se muestran asombrados porque llueven nada más y nada menos que diamantes. Esto ocurre porque en estos planetas hay una alta cantidad de metano que a su vez contiene carbono. Y cuando el carbono es aplastado por las grandes presiones de sus atmósferas, se forman diamantes que acaban cayendo en forma de precipitación. Así lo explicó Naomi Rowe Gurney, investigadora de la NASA, en su podcast: "cuando hace mucho calor y la atmósfera es muy densa, la presión y las altas temperaturas forman diamantes que se acumulan. Se vuelven aún más pesados y llueven". No obstante, esto no ocurriría solo en el Sistema Solar. Según un estudio de la Universidad de Yale, un planeta llamado '55 Cancri E' tendría un manto de diamantes debido a los altos niveles de carbono que presenta.

A más de 1.100 años luz se encuentra HAT-P-7b, un planeta extrasolar más grande que Júpiter, en el que también llueve piedras preciosas. En este caso, rubíes y zafiros. Se debe principalmente a que sus nubes están compuestas por una forma cristalina de óxido de aluminio, llamado corindón, el principal mineral de estas piedras preciosas.

De vuelta en nuestro Sistema Solar, en Venus, llovería ácido sulfúrico. Sin embargo, su lluvia no caería en formato líquido o sólido, sino gaseoso. Esto se debe a las altas temperaturas que registra el planeta: una media de 480º. Además, esto le ha dado otro dato muy importante a los investigadores y es que debido a la carga eléctrica que está presente en el ácido sulfúrico, en Venus se producen muchos relámpagos.

En Titán, el mayor de los satélites de Saturno, hay tormentas heladas de metano. De la misma manera que en la Tierra hay ciclos de agua, en Titán lo hay de metano. Por ello, cuando los lagos de metano se evaporan, asciende formando nubes que descargan más tarde en forma de precipitación. Así lo explicó Gabriel Tobie, científico de la Universidad de Nantes, para la Agencia Espacial Europea: "Partes de la corteza podrían calentarse de vez en cuando por la actividad criovolcánica de Titán, lo que hace que libere su metano a la atmósfera. Esto podría producir flujos temporales de metano líquido en la superficie, lo que explica las características similares a las de un río que se ven en la superficie de Titán".

Por su parte, en Saturno y Júpiter, llueve helio. Esto ya fue descubierto en 1977 por un profesor de la Universidad de Cornell. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se ha podido demostrar que la lluvia de helio existe. Esto ocurre porque estos planetas tienen "las condiciones de presión y temperatura cercanas a las necesarias para transformar el hidrógeno en un fluido metálico, lo que desencadena la separación y la posterior lluvia de helio", explicó el científico Marius Millot, del laboratorio Lawrence Livermore.

Esto no es todo. Aun hay más. En 'HD 189733 b', un pequeño planeta situado a 63 años luz de la Tierra, se tiene constancia de que llueve vidrio. Esto se debe a que su atmósfera está compuesta por partículas de silicato, el principal ingrediente del vidrio. Además, hay que añadir que en este planeta se han registrado vientos que pueden llegar hasta los 7.000 kilómetros por hora, por lo que el vidrio en precipitación con la temperatura del viento podría ser como cuchillas.