Ciencia

El tierno vídeo de un gorila jugando en la lluvia: está cautivando a medio mundo

Mientras otros primates evitan el chaparrón, un gorila desafía la norma disfrutando de la lluvia como un niño

Uno de los gorilas estudiados, Cantsbee, con su nieto Ubwuzu, de tres años.
Gorilas en una foto de archivoDian Fossey Gorilla FundEurekalert

Numerosos vídeos virales han mostrado en los últimos años a gorilas en cautividad buscando refugio de la lluvia con gestos que recuerdan a los humanos. Esta difusión ha creado la impresión de que, al menos fuera de su hábitat natural, estos grandes primates comparten un rechazo universal al agua que cae del cielo, una imagen que parecía generalizada entre el público.

Sin embargo, observaciones recientes en zoológicos sugieren que esta aversión no es tan uniforme como parecía. La variabilidad individual dentro de la especie puede ser notable, y algunos ejemplares muestran comportamientos muy distintos frente a las precipitaciones.

Un caso particular en Australia pone de manifiesto esta diversidad de reacciones. Un gorila macho en un centro de conservación ha sido filmado comportándose de forma atípica bajo una llovizna, contrastando con la reacción habitual que se asocia a su especie.

El 'espalda plateada' que disfruta del agua

Este comportamiento inusual se ha observado en Ganyeka, un gorila de llanura occidental de 25 años residente en el Werribee Open Range Zoo, cerca de Melbourne según Iflscience. Un vídeo muestra a este ejemplar mientras juega en el césped mojado durante una llovizna, lo que va en contra de la percepción común sobre los gorilas y la lluvia. Las imágenes captan a Ganyeka rodando en el césped y frotándose el agua por el pelo y los hombros.

La diferencia de actitud es notable al compararlo con su hermano Yankini. Mientras Ganyeka parece disfrutar, su hermano Yankini huye bajo un refugio en cuanto empieza a llover, un comportamiento más en línea con la creencia popular.

Según los cuidadores del zoo, como Kristina Sleeth, los gorilas en cautividad suelen evitar la lluvia porque están acostumbrados a zonas climatizadas y protegidas, perdiendo la familiaridad con el entorno natural de la selva.

Para Ganyeka, este comportamiento atípico le proporciona una ventaja inesperada. Cuando los demás gorilas se cobijan, él tiene el hábitat para él solo, lo que parece disfrutar aprovechando el espacio a su antojo.

Curiosamente, Ganyeka parece mostrar cierta timidez con esta preferencia. Según los cuidadores, a menudo se le ve jugando bajo la lluvia cuando cree que nadie le está observando, como si no quisiera ser descubierto en su peculiar disfrute.

Los cuidadores describen a Ganyeka como un gorila con energía de "hermano pequeño": juguetón, que a veces molesta a Yankini, pero también dulce, sensible y curioso, que mantiene a los cuidadores siempre expectantes.

Ganyeka forma parte de un grupo de machos en el zoo. Como espalda plateada joven, aspira a liderar una tropa y contribuir a la reproducción de esta subespecie en peligro crítico.

En cautividad, la búsqueda de pareja se realiza a través de programas de cría y "perfiles" que gestionan los cuidadores de otros zoos. Estos perfiles incluyen comportamiento y genética para asegurar la compatibilidad.

Los cuidadores señalan que, si bien la preferencia por la lluvia no es un factor determinante para el emparejamiento, su naturaleza juguetona y sociable sí se considera un rasgo positivo en su perfil.