Paleontología
Tres niños descubren un T-Rex adolescente y lo apodan “Teen Rex”.
Los hermanos Fisher y su primo de 8, 11 y 10 años, han descubierto un ejemplar de T-Rex juvenil que tiene cautivados a los expertos
Imagina estar paseando por el campo y, de repente, encontrar un enorme fragmento de hueso de tiranosaurio. Normalmente estamos acostumbrados a encontrar algún que otro hueso de cabra, tal vez de un zorro poco afortunado o un conejo, pero un dinosaurio… Y, sin embargo, eso es lo que les ha ocurrido a los hermanos Fisher, y su sobrino de 8, 11 y 10 años. Sus nombres son, respectivamente: Liam, Jessin y Kaiden. Durante uno de sus paseos familiares por el campo, los hermanos encontraron un resto fósil. No dudaron en llevárselo a un amigo de su padre, el Dr. Tyler Lyson, experto en paleontología de vertebrados, y él confirmo sus sospechas: aquellos dos jóvenes de Dakota habían encontrado un fósil de dinosaurio.
Los hermanos Fisher han cumplido un sueño que, posiblemente, compartan con la gran mayoría de niños occidentales, criados con las películas de Parque Jurásico y todo tipo de dino-merchandising, pero no son los únicos afortunados. El fósil que encontraron era de un tyrannosaurus rex, efectivamente, en concreto, de un tyrannosaurus rex adolescente que los expertos han decidido apodar “Teen Rex”, en un juego de palabras fonético, aprovechando la similitud entre “Teen” (adolescente) y la “T” de “T-Rex” pronunciada en inglés. Sea como fuere, su juventud es clave y nos ayuda a entender la vida de estas grandes bestias.
Dinosaurios adolescentes
El concepto de “adolescencia” no solo es muy humano, sino muy de nuestra época. Marcamos su principio y su fin por cuestiones puramente culturales y como una progresión de la niñez que no siempre nos hemos permitido vivir. En otros momentos, el paso de la infancia a la madurez ha tenido que ser más abrupto y corto, y así es en el resto de los animales. No sabemos cómo era la vida de un tiranosaurio adolescente, pero independientemente de sus costumbres y el constructo social de “adolescencia”, podemos aclarar la situación indicando que, este fósil es, en realidad, de un juvenil: que está cerca de llegar a la madurez sexual.
En este caso, los paleontólogos han podido reconocer la especie con relativa facilidad, aunque tampoco han hallado muchos huesos. Para ser precisos: La mandíbula, la cadera, una pata y alguna vértebra de la cola. Pero, entre estos restos, la ubicación geográfica y la datación de estos han podido confirmar su identidad. Y es que, no solo estamos ante un tiranosaurio adolescente, sino ante uno de los últimos que existieron, porque se encontraba rodeado por sedimentos de 66 millones de años de antigüedad, situándolo temporalmente al final del periodo Cretácico que es, a su vez, el final de la era de los dinosaurios.
Estimando su edad
Calcular la edad del ejemplar ya es algo más complicado. En este caso se han guiado por la longitud de su tibia: el hueso grueso que hay entre la rodilla y el pie. La de nuestro ejemplar medía apenas 82 centímetros, unos 30 centímetros menos de lo que suele medir en ejemplares adultos. Por ahora esas son todas las pruebas con las que contamos, pero parecen bastante firmes. No obstante, lo ideal es confirmarlo con un análisis de su estructura ósea que está programado realizar dentro de poco. En los huesos jóvenes, se forman patrones diferentes a los que ocurren en huesos más añosos y, aunque parezca extraño, sabemos bastante sobre el crecimiento óseo de los dinosaurios gracias a la buena conservación de estas estructuras fosilizadas.
De hecho, gracias a estas investigaciones hemos podido cuestionar la identidad de algunas especies que, tal vez, eran versiones jóvenes de otros dinosaurios más conocidos. Por ejemplo, es posible que el triceratops sea una versión juvenil del torosaurio, aunque esta hipótesis de 2013 no ha envejecido demasiado bien. Se presentan dudas similares con otras especies, como nanotyrannus, stigymoloch o dracorex.
Con suerte, los resultados de la histología ósea confirmarán la juventud de este ejemplar y nos ayudarán a comprender mejor la vida de uno de los carnívoros más imponentes que jamás han pisado la Tierra. Porque el T-Rex sobrecoge, aunque lo apodemos “Teen Rex”.
QUE NO TE LA CUELEN:
- Teen Rex se estima que mide 7,6 metros de largo y pesa alrededor de 1587 kilogramos. En comparación, un T. rex adulto puede llegar a medir hasta 12.3 metros de largo, con una altura de 3,7-4 metros y un peso de, como mínimo, 3,6 toneladas. Por lo tanto, el Teen Rex es significativamente más pequeño que un T. rex adulto, alcanzando apenas la tonelada y media.
REFERENCIAS (MLA):
- “Three Kids Find Rare Juvenile T. Rex Fossil Now on Display at the Denver Museum of Nature & Science” Denver Museum of Nature & Science https://www.dmns.org/press-room/press-releases/teen-rex-discovery-highlighted-in-experience-and-film-at-the-denver-museum-of-nature-science/
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