Cómo dormir junto a una persona que ronca (y no matarle en el intento)

Dormir bien es fundamental y hacerlo escuchar sin ronquidos es un bien común para la pareja que comparte cama porque, quien ronca sufre –ciertamente es señal de que algo no funciona bien en nuestro interior-, pero quien soporta los ronquidos, sufre más. Según una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño, alrededor de un 25% de personas han visto disminuir la calidad de su sueño a causa de los ronquidos de su compañero de cama.

Por suerte, existen una serie de medidas para paliar los ronquidos, aunque lo interesante sería que la persona afectada tratara de averiguar cuál es el motivo por el que ronca, ya que en principio esta “molestia común” no es otra cosa que un estrechamiento de las vías respiratorias que cuando pasa el aire, hace vibrar las membranas de la garganta. Dicho esto, y sabiendo que en realidad los ronquidos, aunque habituales, nos están diciendo que algo pasa en nuestro cuerpo, existen algunos remedios que pueden ayudarnos a recuperar la calidad del sueño gracias a dejar de escuchar los ronquidos de nuestro compañero de cama. Estos son algunos de ellos:

Cómprale un humidificador: si la causa de los ronquidos está relacionada con la sequedad del ambiente o bien es consecuencia de un resfriado con congestión nasal, es posible que un humidificador ayude a paliar los ronquidos. Lo malo es que si la causa no responde a estas circunstancias, el problema solo tendrá solución a corto plazo.

Corrige su postura por la noche: es complicado, lo sabemos, que encima de tener que soportar el ruido de sus ronquidos, tengas que estar pendiente de su postura, pero si esto puede ayudar, bienvenido sea. Evita los codazos y trata de ayudar a tu compañero de cama a que no duerma boca arriba, porque es cuando la garganta tiene mayor presión. La postura de lado es la más adecuada para las personas que roncan.

Ponle a dieta: está demostrado que las personas con un mayor volumen corporal, tienden también a roncar más puesto que desarrollan apnea del sueño. El sobrepeso no es bueno para nada, así que obviamente tampoco lo es para las personas que roncan. Estar sano no solo ayudará a roncar menos, sino también a llevar una vida mucho más saludable.

Bonus track para desesperados: existen numerosos remedios caseros que, supuestamente, también ayudan a dejar de roncar. Desde luego no existe ningún estudio científico que lo pruebe, más bien se trata de creencias populares extendidas o leyendas urbanas. Entre las más descabelladas está la de colocar una llave de hierro debajo de la almohada de la persona que ronca o partir una cebolla por la mitad y colocarla en la mesilla de noche, así como un vaso de agua con bicarbonato.

Buenas noches, y buena suerte.