De compras
¿Qué compramos en Navidad?
Descubrimos los regalos que los españoles adquirirán durante estas Fiestas navideñas
Cuando empieza diciembre, también damos inicio a una vorágine de gasto que a pocos nos pilla ya desprevenidos Además de comidas y cenas familiares o de empresa y reuniones con amigos y el tradicional acopio de décimos de la lotería de Navidad, tenemos que ocuparnos de la compra de regalos, no solo para Reyes o Papá Noel, sino también para amigos invisibles y otros compromisos que nos obligan a pasar la tarjeta.
Poca gente escapa de esta suerte de yincana navideña, en una carrera por comprar regalos de la más diversa índole, aunque a menudo nos encontramos con que no sabemos qué adquirir. Hemos contactado con empresarios, dependientes y clientes de diferentes comercios para que nos cuenten sus experiencias y nos contesten a la gran pregunta: ¿qué compramos en Navidad?
Lucía Robles García regenta la juguetería Don Pimpón desde que su madre se jubilara. Para ella, lo más fácil de regalar son los niños pequeños: “Cuando tienen menos de cinco años, se apañan con cualquier cosa: peluches, juegos de construcción, cocinitas... Se suele buscar juguetes más educativos. Es a partir de los seis años cuando empiezan ya a pedir los juguetes de moda”.
Quizá para la mayoría de la población no tiene significado especial, pero pobres los padres y abuelos que el año pasado tuvieron que buscar una de las Bellies. “Se nos hizo tarde para escribir la carta y nos recorrimos todas las jugueterías de Valencia para intentar encontrar una Bellies de esas para mi nieta”, cuenta Alfredo Mallol Francesca. Este abnegado abuelo tuvo que recurrir a un conocido en Barcelona para encontrar una de estas muñecas a las que les suena el corazón y tienen hasta una marca de nacimiento. “No pudimos comprarlo tampoco por internet, pero un amigo de mi cuñada lo vio en una tienda de Sants y nos lo mandó justo a tiempo. Mereció la pena por ver la cara de ilusión de la niña”. Este año la sensación vuelven a ser Elsa y Anna, las protagonistas de Frozen, así que recomendamos a los Reyes Magos eadelantarse para que no se encuentren con las estanterías vacías.
Tablets, consolas, ordenadores y móviles son los regalos más populares entre los adolescentes, que prefieren la tecnología a otro tipo de juguetes, pero si no se tiene pensado gastar mucho dinero, lo mejor son las tarjetas regalos. “Los adolescentes son el público más difícil, porque están en una época de cambios y cuesta acertar, por lo que mucha gente decide poner el importe en una tarjeta regalo para que sean ellos mismos quienes elijan”, nos confirma la encargada de atención al cliente de un conocido centro comercial.
Otro de los grandes retos son los mayores de 20 años. “Salvo contadas excepciones, los regalos a adultos se hacen más por compromiso y con un mayor desconocimiento de los gustos de esa persona”, afirma Lucrecia Bustamante Lorca, dueña de la tienda Gourmeteando. “Así que se apuesta por lo más fácil: un vino, una caja de chocolates, café exótico…. Productos consumibles con los que es muy difícil equivocarte aunque conozcas poco a la persona”. Otros regalos recurrentes, nos confirman desde unos grandes almacenes, son los libros y los complementos, aunque estas elecciones no están exentas de riesgos. “Se compran muchos bolsos, bufandas y carteras en Navidad, y luego tenemos un periodo de devoluciones muy fuerte después de las Fiestas. La gente quiere algo más de su gusto, o algo que les vaya a parecer más útil”, afirma uno de los dependientes. Los libros no sufren el mismo destino, quizá porque la culpabilidad juega aquí su parte y tenemos la esperanza de encontrar un hueco para leerlos.
¿Y qué pasa con los regalos que hacemos a personas cercanas? Nos cuesta menos elegir, y también pasar la tarjeta. Rodrigo Sánchez Roca acude cada año a la misma agencia de viajes para comprar un regalo para sus padres. “Cuando preparo un viaje para mí, lo hago por internet”, afirma. “Pero si es un regalo, me gusta que lo haga la agencia, porque ellos responden por las incidencias que pueda haber y como detalle siempre queda mejor la presentación que ofrecen ellos”.
Las perfumerías también se benefician de este tipo de regalos. En Cosmética Loli, distiguen dos tipos de clientes: los que compran por compromiso “que siempre se van a los packs estándar de colonia y crema hidratante y, dependiendo del presupuesto y de la presentación, se llevan uno u otro” y los que van a regalar a alguna persona importante, “que siempre se van a selectivo y buscan calidad”, sin reparar en gasto.
En definitiva, la decisión de qué compramos en Navidad depende de muchos factores, pero siempre se cumple un patrón: el deseo de agradar y sorprender a la persona a la que obsequiamos, no solo con el presente, sino también con nuestro tiempo.
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