El escritorio elevable Flexispot E7 Plus que llevo usando semanas: así es realmente trabajar con él

Cuando se pasa muchas horas al día delante del ordenador, el tipo de escritorio que eliges marca una diferencia real. Y si además trabajas desde casa, inviertes en un buen setup o simplemente quieres cuidar tu espalda y tus rutinas, un escritorio elevable puede ser una de esas compras que valen lo que cuestan.

Probamos el Flexispot E7 Plus, un modelo de gama alta dentro del catálogo de escritorios motorizados de la marca, y lo cierto es que cumple con lo que promete: potencia, estabilidad, personalización y una estética muy cuidada. En esta review lo analizamos con todo detalle, destacando tanto sus puntos fuertes como las cosas que conviene saber antes de lanzarse a por él.

Unboxing y montaje: sólido, pesado y no apto para impacientes

El E7 Plus llega en dos paquetes: uno con la estructura metálica y otro con el tablero. En este caso elegimos el modelo con tablero de arce claro en la tienda oficial de Flexispot, aunque hay que tener en cuenta que dependiendo del color de la tabla el precio puede variar. Una opción que, visualmente, queda muy bien en entornos luminosos y setups minimalistas. El contraste con los soportes negros le da un toque moderno sin estridencias.

El montaje no tiene complicación y es más rápido de lo que parece. Las instrucciones están bien explicadas y, aunque siempre ayuda tener un atornillador eléctrico, también se puede montar con uno manual sin problemas. En mi caso, el tablero venía con los agujeros predefinidos, lo que agiliza bastante todo el proceso. En menos de una hora puede estar listo, especialmente si se hace entre dos personas. Lo único a tener en cuenta es que, al ser una estructura pesada y robusta, conviene girarla con cuidado una vez montada.

Una vez montado, transmite lo que uno espera: una estructura sólida, que no se tambalea, ni siquiera con todo el equipo encima.

Elevación fluida y silenciosa, incluso con mucha carga

Uno de los principales argumentos para elegir este modelo frente a otros más básicos es su capacidad de carga de hasta 200 kg, gracias a sus dos motores eléctricos y las tres columnas de elevación por pata. Lo hemos probado con un setup de doble monitor, brazo articulado, portátil, altavoces y más accesorios, y el movimiento sigue siendo suave y sin tirones.

El rango de altura también es muy amplio, desde 66 hasta 131 cm, lo que lo hace apto tanto para personas bajas como muy altas, ya sea para trabajar sentados o de pie. Cambiar de altura apenas tarda unos segundos y se puede hacer con total seguridad incluso con todo colocado encima.

En cuanto al nivel de ruido, no es totalmente silencioso, pero no resulta molesto. Tiene un zumbido mecánico discreto, muy dentro de lo aceptable, incluso si trabajas en espacios compartidos.

Panel de control: memoria, seguridad y funciones útiles de verdad

El pequeño panel situado en el frontal derecho incluye pantalla LED táctil, cuatro posiciones de altura predefinidas, bloqueo infantil y detector de obstáculos. Todo responde bien y la interfaz es muy intuitiva. La pantalla se apaga automáticamente tras unos segundos para ahorrar energía y evitar distracciones.

Un punto a favor del sistema de seguridad: si el escritorio detecta que algo lo bloquea mientras sube o baja, se detiene automáticamente. Esto es especialmente útil si hay niños pequeños o mascotas en casa.

Comodidad y experiencia de uso tras varias semanas

Tras más de tres semanas de uso diario, la sensación es que se trata de un escritorio pensado para durar muchos años. No solo por la estabilidad, sino por los pequeños detalles que marcan la diferencia:

• El tablero de 140x70 cm ofrece espacio de sobra para trabajar cómodo con varios dispositivos.
• El acabado del tablero es agradable al tacto, fácil de limpiar y sin cantos afilados.
• La base antideslizante aporta mucha confianza, incluso si el suelo no es perfecto.

Eso sí, no incluye accesorios como bandejas para cables o canaletas, así que si buscas un setup limpio, es recomendable invertir en algún sistema de gestión de cables adicional. Flexispot vende sus propios accesorios, pero también puedes adaptarlos con soluciones de terceros.

¿Para quién es (y para quién no)?

El Flexispot E7 Plus está claramente pensado para quienes buscan un escritorio versátil, robusto y con garantías, especialmente si pasas muchas horas al día frente al ordenador. Es una gran elección para profesionales que trabajan desde casa, setups multitarea con varios monitores o incluso para quienes dan importancia a la ergonomía y al diseño del espacio de trabajo.

Ahora bien, también puede adaptarse perfectamente a usuarios con necesidades más simples. Aunque está preparado para soportar cargas pesadas y un uso intensivo, también es una muy buena opción si usas solo un portátil pero valoras la posibilidad de trabajar de pie o simplemente quieres mejorar tu postura.

En cuanto al precio, es cierto que no es el modelo más económico del mercado, pero su calidad de construcción, su sistema de elevación fluido y su garantía de 10 años lo convierten en una inversión duradera que compensa a medio y largo plazo. Quien lo prueba, no suele querer volver a un escritorio fijo.

Conclusión: una inversión que mejora tu espacio de trabajo (y tu salud)

El Flexispot E7 Plus no es solo un escritorio elevable, es una plataforma de trabajo sólida, estable y bien diseñada que puede transformar por completo la forma en la que pasas tus horas frente al ordenador. Su sistema de elevación es fluido y silencioso, la estructura es increíblemente robusta, y la experiencia diaria transmite esa sensación de producto bien pensado, duradero y preparado para aguantar el ritmo.

¿Es una inversión? Sin duda. Pero si te pasas muchas horas al día trabajando sentado, quieres cuidar tu postura o simplemente montar un setup serio, difícilmente vas a encontrar un modelo que ofrezca tanto por este precio. Además, el diseño del tablero en arce encaja bien en casi cualquier estilo de oficina o habitación, aportando un toque cálido y profesional.

No es un capricho, es una mejora real para tu día a día. Y cuando algo mejora tu salud y tu productividad, deja de ser un gasto para convertirse en una inversión inteligente.

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