Black Friday en cirugía estética, la última moda... con riesgos

El Black Friday empezó, como las rebajas, centrándose en productos de consumo: ropa, zapatos, complementos, poco a poco se fue extendiendo a productos para el hogar, cosmética, maquillaje, hasta llegar en la actualidad a cualquier sector de compraventa.

Pero algunas compras son más arriesgadas que otras. La aparición de ofertas de este tipo en sectores como el sanitario, con rebajas en cirugía estética, ha puesto sobre la mesa los riesgos y peligros de utilizar este tipo de promoción.

“Lo primero es asegurarse de que el centro en el que te vas a someter a la operación cumple con toda la normativa, posteriormente, comprobar la profesionalidad del cirujano, quién te va a llevar el postoperatorio... y si se ofrecen todas las garantías, se puede empezar a comparar precios”, explica el presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores, Fernando Moner.

Lo mismo sucede con productos de alimentación o cremas, con cualquier producto que vaya dirigido al organismo, señala.

La cuestión, indica, es si adquiriríamos igual el producto –o servicio- en cuestión aunque no estuviera rebajado. “Hay que tener claro que estas promociones existen para fomentar el consumo, tenemos que huir de comprar cosas que no necesitamos, y mucho menos de realizarnos una operación solo porque esté de oferta”.

“Las promociones no son buenas ni malas en sí, pero hay que asegurarse de las condicones”, indica.