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El PSPV insiste en que la esvástica de Vox no estaba tachada

Un diputado exhibió una cruz gamada, y la hoz y el martillo, tras una señal de prohibido

La realidad puede cambiar según los ojos que la contemplen. Eso es lo que ha pasado en el Parlamento valenciano después de que a última hora de la tarde de ayer un diputado de Vox exhibiera una cruz gamada y una hoz y martillo tachados por una señal de prohibido similar a las de tráfico.

Las señorías del Botànic (Compromís, Podemos y PSPV) vieron claramente la esvástica y consideraron que era la exhibición de un símbolo que está prohibido por el Reglamento de la Cámara, sin reparar en la señal de prohibido y en las explicaciones que el diputado David García dio a quien le quiso escuchar, en las que reiteró hasta la saciedad que estaba en contra de los dos símbolos.

Sin embargo, durante la sesión de control de control de esta mañana, los diputados han vuelto a mencionar la esvástica y a denunciar la exhibición de la misma.

El propio síndico socialista, Manuel Mata, ha explicado la polémica y ha negado que la cruz gamada estuviera tachada, sino que ha interpretado que era la propia esvástica la que formaba parte de la señal de prohibido que sí tachaba efectivamente la hoz y el martillo; y ha recordado que el entrenador del Valencia CF, Guus Hiddink, impidió en 1992 que comenzará un partido de fútbol porque en las gradas había una esvástica.

Mata ha explicado que la exhibición del símbolo nazi se correspondía con un resurgir de las ideologías extremas que se concretaban, en el caso de España en la aparición de Vox, y ha considerado la "dudosa tachabilidad" de la pancarta.

El hecho, que sucedió a última hora de la tarde del miércoles, apenas duró unos minutos ya que el presidente de la Cámara pidió al diputado que retirara esos símbolos que tanto daño habían hecho a la humanidad, pese a reconocer que estaba tachada. "De todas formas, no me gusta" y mostró el mismo rechazo a la cruz que a la hoz y el martillo.

En el día de hoy, la polémica estaba viva y las opiniones variaban según el punto de vista, nunca mejor dicho.