Sucesos

“Si no aparecen los restos de Marta la familia no tendrá paz”, dice su portavoz

La Guardia Civil sigue buscando los restos de la joven en el vertedero de Dos Aguas

Jorge Ignacio Palma y Marta Calvo
Jorge Ignacio Palma y Marta CalvolarazonLa Razón

“Hay una grandísima diferencia, en cuanto a la posibilidad de cierta paz para la familia, entre encontrar los restos y que no aparezcan”, ha recordado Mariano Navarro, psicólogo y portavoz de la madre de la joven Marta Calvo, desaparecida hace más de tres meses a manos de Jorge Ignacio P.J., sospechoso de su asesinato. La Guardia Civil continúa buscando posibles restos de la joven de 25 años en el vertedero de la localidad de Dos Aguas en el marco de un operativo que contempla la inspección de un amplio perímetro de basuras semienterradas.

La búsqueda se ve dificultada por el retraso que sufrió la investigación en sus días iniciales. Así, lo ha reconocido recientemente el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana en el momento de los hechos, Juan Carlos Fulgencio, quien señaló que “el sospechoso pudo tener tiempo para hacer desaparecer vestigios”. La familia materna, no obstante, apoya a la Guardia Civil y a la Policía: “no sabemos qué pudo pasar en esa inicial y supuesta descoordinación entre las fuerzas de seguridad, pero tenemos claro que lo más triste es saber que hay un sujeto en prisión preventiva que mantiene un sufrimiento indescriptible para una familia, sin tener en cuenta las secuelas que esta situación les puede dejar”, ha señalado el portavoz de la familia materna en alusión al principal sospechoso.

En todo caso, el tiempo sigue pasando sin que aparezca el cuerpo de Marta, y eso hace que las posibilidades de llegar a conclusiones sobre la causa de la muerte se vean limitadas por la degradación de los tejidos blandos, según ha explicado a EFE un médico especializado en Antropología Forense, que ha añadido que algunas conclusiones, como el uso de drogas, sí podrían ser viables.

El experto ha añadido que, aunque sea un trabajo desesperante y gigantesco, cualquier resto que pueda aparecer puede arrojar algunas conclusiones, fundamentalmente porque a través del ADN se puede llegar a la identificación y, con ella, a la certeza de la muerte. De este modo, el encuentro de cualquier resto sería importantísimo para la familia, porque la certeza de la muerte de Marta haría posible cerrar un capítulo y empezar otro, muy doloroso, de duelo, “frente al riesgo del duelo imposible que supone tener abierta una fantasía de encuentro”, ha explicado Navarro. Para el psicólogo y portavoz de la familia materna, la aceptación de la muerte, con ser dolorosa, y más en el caso de un posible asesinato, es el comienzo de la sanación.