Vox

Educación pide a los colegios que les remita las peticiones sobre el «pin parental»

Vox considera que la Conselleria de Marzà quiere hacer una «caza de brujas» al solicitar a los directores que trasmitan las quejas de los padres y afirma que quiere «señalarlos»

La ministra de Educación Isabel Celaá se reúne con el consejero de Educación valenciano Vicent Marzá
El conseller de Educación Vicent Marzá junto a la ministra de Educación Isabel CelaáZipiEFE

La Conselleria de Educación ha enviado una carta a los colegios y centros educativos de la Comunitat Valenciana en la que establece de qué manera deben actuar los directores de los colegios si algún padre solicita hacer uso del «pin parental».

Aunque se trata de una herramienta que no puede ser utilizada en la Comunitat Valenciana, la Conselleria que dirige Vicent Marzà ha decidido remitir un escrito para que los directores sepan qué procedimiento seguir.

En esta carta, que hizo pública ayer Vox, se advierte que la autorización previa de los padres para charlas y conferencias no curriculares vulnera el derecho de los niños.

Así, se pide al colegio que informe a la Dirección Territorial de Educación, organismo que se hará cargo de responder la solicitud y la volverá a remitir al centro educativo, que será el encargado de hacer entrega a los padres de la respuesta.

También advierte a los directores de centro de que la implantación de una medida similar a la del «pin parental» sería reconocer el derecho a una «objeción de conciencia encubierta, y esta no es aplicable en el ámbito de la educación».

Para Vox, el modo de actuar ordenado por la Conselleria de Educación supone una «caza de brujas» porque pide los nombres de las familias y «señala a aquellos que quieren hacer uso del pin parental, de su derecho como padres».

En el escrito, firmado por el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, argumenta que el derecho de las familias a decidir «sobre la educación religiosa y moral de sus hijos e hijas no puede, en ningún caso, desvirtuar el deber del Estado de garantizar una educación en respeto a los principios democráticos de convivencia».

Defiende también que el enfoque de género «no es pernicioso, ni tiene efectos negativos, y así lo señala la normativa internacional y estatal, como el documento ad hoc del Consejo de Europa para Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos y la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de hombres y mujeres».