Economía

El sector turístico de Castellón da por perdida la campaña de verano

La presidenta de la Cámara de Comercio asegura que nada volverá a ser como antes

"El cliente no va a estar ahí, no vamos a tener la confianza fácil", afirma
"El cliente no va a estar ahí, no vamos a tener la confianza fácil", afirmaKike Taberner

La presidenta de la Cámara de Comercio de Castellón, Lola Guillamón, ha mostrado este martes a EFE su preocupación por los efectos de la crisis sanitaria del coronavirus en la economía de la provincia, y ha indicado que el sector turístico “da por perdida la campaña de verano”.

Guillamón ha analizado la vuelta a la actividad en algunos sectores de la provincia, como en el azulejero, donde, ha asegurado, han podido en estos días de parón “exportar prácticamente todo lo que tenían pedido”. Ha explicado que los certificados de origen, que los tramita la Cámara, “han bajado muy poquito”, y esto quiere decir que las operaciones que el sector de la cerámica tenía pendientes con el exterior han podido llevarse a cabo.

Sin embargo, ha indicado que este parón para el azulejo “ha sido bestial”, y debido a que se trata de una crisis global y de que es un sector eminentemente exportador, “veremos qué pasa de ahora en adelante”. Para la presidenta de la Cámara el principal perjudicado con esta crisis sanitaria es, sin embargo, el sector turístico, del que ella misma forma parte, ya que es propietaria de un hotel en la ciudad de Castellón.

“A nivel personal y como presidenta de la Cámara estoy preocupada por qué podemos hacer y cómo podemos empujar”, porque la mayoría de las empresas del sector turístico en la provincia son pymes “muy pequeñas” que se verán seriamente perjudicadas. La campaña de verano, ha agregado, “se da por perdida”, algo que, ha explicado “ya vimos que pasaría cuando se suspendieron las fiestas de la Magdalena en Castellón”, porque una vez se levanten las restricciones en el sector, y “si podemos abrir en julio o agosto”, el cliente “no va a estar ahí, no vamos a tener la confianza fácil”.

“Habrá que demostrarle al cliente que estamos curados y, además, deberá estar dispuesto a venir, para lo cual además tendrá que tener dinero”, ha apostillado. Guillamón confiesa a EFE que esta crisis va a suponer “un antes y un después” para el sector, y “lo de antes no se va a repetir en muchos años”, ha asegurado.

Ella ha explicado que está “rompiéndose los cuernos” como presidenta, porque no sabe cómo hacerlo para defender el tejido empresarial de la provincia, algo que incluso, confiesa, le quita el sueño por las noches. La presidenta se ha mostrado preocupada por la vuelta a la actividad de parte de la economía provincial desde el lunes, porque “por una parte es positivo que se vuelva a la realidad y se reactive la industria y nos vayamos engrasando poco a poco”, pero por otro “podría darse un rebrote y recrudecerse de nuevo el confinamiento”.