Economía

El pequeño comercio advierte: “En estas condiciones, muchos preferirán seguir cerrados”

Denuncia la “falta de comunicación total” con el Gobierno y la incertidumbre que padecen

El presidente de Confecomerç, Rafael Torres
El presidente de Confecomerç, Rafael TorresLa Razón

Tras conocer algunos de los detalles del Plan de desescalada anunciado ayer por el Gobierno, el presidente de la Confederación del Comercio de Alicante, Castellón y Valencia (Confecomerç) y de la Asociación de Comercios del Centro, Rafael Torres, asegura que, “en esas condiciones, muchos comercios estarán mejor cerrados”. Aunque es poco lo que se conoce de la denominada “nueva normalidad”, los comercios tienen algo seguro, y es que con las limitaciones del aforo de clientela, muchos no podrán cubrir gastos.

Pero lo que más les angustia es la incertidumbre total con la que están viviendo estos días. “¿Vamos a tener que readmitir a todas nuestras plantillas de forma inmediata? ¿se van a poder reducir las jornadas? ¿se van a limitar los horarios? No sabemos nada".

El asunto de si las condiciones de los ERTE por fuerza mayor se van a prolongar más tiempo es, sin duda, uno de los que más inquietud les genera, junto con otros, como por ejemplo quién va a pagar la enorme inversión que tendrán que realizar para comprar los equipos de protección para sus empleados. “Es un gasto muy elevado, y estamos encantados de hacerlo porque tenemos que proteger a nuestros trabajadores pero, ¿nos a a ayudar el Gobierno?”.

Si no se prolongan las ayudas, dice Torres, “esto puede ser una hecatombe”, y tendrán que cerrar “muchos más del 20 por ciento que preveíamos”.

Falta de comunicación total

Torres denuncia además la falta de comunicación “total y absoluta" que existe con el Gobierno central y denuncia que “en ningún momento” se les ha consultado el plan de desescalada. “De la misma forma que consultan con expertos en sanidad, me gustaría saber por qué no consultan con los empresarios para organizar la vuelta”, se pregunta Torres.

Con el Gobierno autonómico existe una comunicación “constante y fluida”, dice, pero “el problema es que ellos tampoco saben nada”.