Covid-19

¿Cómo se calculará el aforo de las playas?

La guía de Turismo de la Generalitat valenciana contempla prohibir el uso de colchonetas y el juego en la arena

Sanidad recomienda limitar aforo y protocolos de limpieza en las playas
La Generalitat valenciana ha elaborado una guía con las recomendaciones básicas para que las playas sean un destino seguro este veranoKai FörsterlingEFE

A estas alturas ya ha quedado bastante claro que para ir a la playa tendremos que cumplir una serie de normas. El acceso será limitado porque, también junto al mar, hay que respetar la distancia social, la duda ahora es ¿cómo se va a calcular el aforo?

La Guía de Playas Seguras elaborada por la Generalitat explica que para obtener esta cifra hay que empezar por calcular el aforo bruto que se obtiene “dividiendo la superficie total de la playa entre la distancia mínima de seguridad interpersonal determinada por las autoridades competentes”. Así, el número máximo de personas dependerá de los condicionantes que imponga el Ministerio de Sanidad en función, por ejemplo, de la fase en la que se encuentre cada municipio.

La guía indica que se debe tener en cuenta “el viento fuerte endémico de algunas playas del litoral, el cual pudiera ser transmisor de coronavirus por lo que se aconsejaría incluso distancias mayores a los dos metros”.

Por tanto, para calcular el aforo neto (AN) hay que multiplicar "el aforo bruto (AB) por el coeficiente de riesgo sanitario (CRS), el Coeficiente de Comportamiento social (CCS) y el Coeficiente de Capacidad de control (CCC).

La pregunta ahora es, ¿cómo se determinan todos estos valores?

  • El Coeficiente de riesgo sanitario (CRS) corrige el aforo atendiendo al contexto sanitario (porcentaje de la población contagiada, fase de desescalada, y cualquier otro factor relacionado con la frecuencia y la gravedad de la propagación del virus).
  • El Coeficiente de Comportamiento social (CCS): es un parámetro reductor que tiene en cuenta el cumplimiento de las normas establecidas en materia sanitaria o de seguridad
  • El Coeficiente de Capacidad de control (CCC) depende de la capacidad de controlar los accesos por parte del ente gestor, disponer del control de aforo en tiempo real y de tener la capacidad de desalojar de forma eficaz la playa en caso de un incumplimiento grave.

Drones y controladores

La guía remarca que la limitación de aforo en ningún caso puede permitir que los usuarios de las playas puedan ubicarse en zonas protegidas y añade que el control de accesos y el cumplimiento del Código de conducta nunca debería ser responsabilidad del servicio de salvamento y socorrismo, “excepto que la normativa lo estableciera a estos efectos”. Por tanto, la Generalitat insta a que como apoyo a la policía local se añada la figura del “controlador de playa”.

Las hamacas y sombrillas deben instalarse de tal manera que los ejes de las sombrillas estén a distancias iguales o mayores a cuatro metros.

La Generalitat recomienda que se diseñen accesos directos para llegar hasta el mar y que se determinen caminos diferentes de salida y de entrada. También se sugiere que se delimiten franjas horarias.

Se recomienda también el uso de tecnologías para reforzar los métodos tradicionales para garantizar el acceso a la playa. Los drones- que en caso de contar con infrarrojos pueden controlar incluso durante la noche- y aplicaciones para determinar qué población hay en cada municipio para determinar cuándo se puede producir un exceso de aforo.

Así mismo, se insta a los Ayuntamientos a instalar pantallas informativas e incluso tornos en aquellas playas con un único acceso.

En este sentido, la Conselleria de Innovación y la de Política Territorial, en colaboración con Turisme CV, están trabajando en el diseño de una plataforma web accesible desde dispositivos móviles que proporcione información actualizada al usuario acerca del estado de las playas para evitar desplazamientos innecesarios.

Siempre calzado y sin colchonetas ni pelotas

Se recomienda también llevar calzado el mayor tiempo posible y se hace hincapié en la limpieza diaria de la arena de la zona de baño. Sin embargo, se desaconseja la desinfección de la playa, en primer lugar, porque no es recomendable usar en los espacios naturales los procedimientos habituales para espacios urbanos y en segundo, porque "la acción conjunta de la radiación solar, la alta temperatura que puede alcanzar la arena y la sal del agua de mar son favorables para la desactivación de los agentes patógenos”.

También se insta a restringir el uso de colchonetas, pelotas, juegos de pala, para no incentivar la organización de juegos entre los niños de forma espontánea que garantice la distancia de dos metros entre ellos.

En caso de que se permita fumar se debe aumentar el uso de ceniceros individuales, incidiendo en la prohibición de tirar colillas a la playa.

La guía también sugiere que se incremente la frecuencia de analíticas de agua, especialmente en lugares próximos a emisarios y estaciones depuradoras de aguas residuales.

Se recomienda la retirada de todas las papeleras, especialmente las ubicadas en la zona seca en playas marítimas, estableciendo un punto de desecho el cual deberá darse a conocer al usuario. En caso contrario se recomienda su ubicación en los accesos a la playa.