Las playas valencianas entran con calma en la Fase 2

Tras dos meses y medio de confinamiento y una lenta desescalada que empezó el pasado 4 de mayo con la Fase 0, hoy por fin la Comunitat Valenciana ha entrado de pleno en la tan deseada Fase 2, siendo el disfrute de las playas uno de los principales atractivos de este paso en la desescalada.

Miles de valencianos acostumbran a visitar las playas de la ciudad de Valencia ya durante la primavera, siempre que el clima lo permita, pero este año ha sido muy distinto, y el confinamiento ha impedido las visitas a las playas durante el fin de semana o los días libres. Así es que hoy había ganas de pisar la arena y probar el agua del mar.

Lejos de lo que se pudiera esperar, la vuelta a las playas ha sido tranquila y ordenada. Nada de avalanchas. “Hoy es lunes, habrá que ver qué pasa el fin de semana”, señala un miembro de Protección Civil encargado de mantener el orden en la entrada a la playa. Por el momento no ha tenido que aplacar ningún intento de saltarse las normas sanitarias, explicadas en cientos de carteles repartidos a lo largo de todo el paseo marítimo de la ciudad.

Salvo algún despistado que ha tenido que regresar al coche a por la mascarilla, la mayoría de los usuarios de estos espacios lucían lo que ya se ha convertido en un complemento más, además de un elemento de protección obligatorio. Además, se han mantenido las distancias de seguridad (6 metros entre sombrillas y dos metros si se está dentro del agua) y no se han formado grupos de más de 15 personas.

También en la ciduad de Alicante se han reabierto este lunes las playas con autorización al baño. La reapertura se ha producido, además, con la puesta en marcha del servicio de salvamento y socorrismo, adjudicado a la UTE compuesta por Ebone Servicios Deportivos y Embasur, en las playas de San Juan, El Postiguet, La Albufereta y La Almadraba. En el caso de la playa canina de Agua Amarga y de la isla de Tabarca, el servicio arrancará el próximo día 15.

Alicante contará con un equipo humano de asistencia y salvamento integrado por 46 personas: dieciséis en San Juan, diez en El Postiguet, ocho en Urbanova, cinco en la Albufereta, cuatro en la Almadraba, dos en Tabarca y una en Agua Amarga.

La misma tranquilidad se ha vivido en las playas de la provincia de Castellón, que han reabierto hoy con baja ocupación y adaptándose a las medidas de seguridad y distanciamiento aunque algunos municipios como Burriana o Cabanes no las abrirán hasta varios días después para prepararse para la nueva situación.

Representantes de municipios con playas abiertas han señalado que de momento hay poca gente este lunes en estas zonas, debido al día nublado, a la imposibilidad de viajar entre provincias y al hecho de que la mayoría de las personas que poseen segundas residencias todavía no se han desplazado hasta sus domicilios veraniegos.

Las playas de Castelló de la Plana, que son amplias y con gran aforo, han reabierto este lunes pero no han registrado “una avalancha” de bañistas en esta primera jornada.

El Ayuntamiento de Peñíscola ha abierto al baño sus cinco playas urbanas con los equipos de salvamento y socorrismo en marcha y con un protocolo de limpieza especialmente diseñado para cumplir con los requerimientos higiénico-sanitarios, aunque el aforo -que asciende a 25.000 en la totalidad de los arenales de la población- ha sido bajo debido a que la movilidad “está muy restringida”.

También han abierto al baño las playas de Oropesa, un municipio que ha establecido ya controles de aforo con la creación de carriles de entrada y salida, y ha balizado la zona más cercana al agua que normalmente se utiliza para pasear.

Además, los equipos de salvamento y socorrismo controlan que los usuarios cumplan con las normas de distanciamiento social. Los vecinos y turistas que visiten Oropesa podrán descargarse una aplicación móvil para consultar en tiempo real el aforo de cada una de las playas del municipio.

Municipios como Almassora, Nules o Moncofa han abierto sus playas pero se ha registrado una baja asistencia al ser día laborable y no ser temporada de vacaciones de verano.

El alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós ha explicado a EFE que se está instalando la cartelería (que han impreso en “tiempo récord”) y han precintado los juegos, las duchas y los cambiadores fijos. Ha comentado que hay poca gente porque se trata a la que acuden principalmente los vecinos que cuentan con una casa en el distrito marítimo y todavía no han hecho el traslado.

En Nules no comenzará el servicio de socorrismo hasta el día 10, aunque hoy ya se permite el baño pero se registra muy poca afluencia.

Almassora de momento no ha impuesto restricciones al acceso a la playa, aunque sí permanece cerrada una franja en la que se están desarrollando obras de rehabilitación por los daños causados en el último temporal del pasado invierno.

El Ayuntamiento de Burriana no abrirá sus playas al baño hasta el sábado día 6 -con los servicios de salvamento y socorrismo activos y drones para controlar el aforo- y trabaja estos días en la limpieza y adecuación de su litoral. El consistorio de Cabanes trabaja también en la puesta a punto y prevé tener lista su playa el 15 de junio, ya que aún se están realizando obras de regeneración tras el paso de la borrasca Gloria.

Tímida fase 2 para muchos restaurantes

Por lo que respecta a los bares y restaurantes de la zona marítima de Valencia, el escenario es variado. Casa Montaña, por ejemplo, todo un clásico del barrio del Cabanyal, permanece cerrado. Sin terraza, se hace muy complicado para muchos restaurantes lograr rentabilidad con un aforo del 40 o del 50 por ciento en el interior.

Lo mismo sucede con la Taberna Ànyora, casi enfrente del anterior, y que antes de la era covid-19 era uno de los locales de moda de la zona, lleno siempre hasta los topes sobre todo de turistas y estudiantes extranjeros. Por el momento, mantiene la persiana bajada.

En cambio, el también mítico Ca Nela, bar del barrio de los de siempre, se atrevió con su terraza ya en la fase 1 y hoy, para estrenar la fase 2, ha habilitado cinco mesas en su interior. Eso sí, una cinta marca la distancia inquebrantable a la barra, para que quede claro hasta dónde se puede acercar el cliente: los dos metros reglamentarios.

Su propietario explica que en esta fase ya permite sacar tabaco de la máquina (hasta ahora lo vendía él) y jugar a la “tragaperras”, aunque tiene que desinfectar ambos artilugios tras el uso de cada cliente. Lo mismo sucede con el baño. “Son las normas, tiene que ser así", explica con resignación, pero contento. Su terraza vuelve a estar repleta de vecinos del barrio disfrutando de sus “cremaets”.

El Vizio, restaurante de playa situado enfrente del Hotel Las Arenas (que ya se encuentra abierto al público) decidió esperar hasta la Fase 2 para abrir. “Durante la fase 1 la gente salió muy de golpe, llenaban las terrazas, y han puesto denuncias a muchos restaurantes de la zona por eso, preferimos esperar”. Hoy con calma, acaban de preparar las mesas para ofrecer el primer servicio desde que tuvieron que cerrar sus puertas por el estado de alarma.

Su propietaria, una neozelandesa que vivió diez años en Italia y lleva 15 en Valencia -“yo de aquí ya no me voy”, asegura- cree que la crisis del coronavirus servirá para que el tipo de turismo de este verano sea más tranquilo y pausado. “Nos vendrá bien después de todo lo que ha pasado”.

Las terrazas y arrocerías a pie de playa han notado hoy menos cambio. Ellas abrieron en la Fase 1, hace dos semanas, y empezaron a trabajar con sus terrazas. A partir de hoy podrán hacerlo también dentro.