Especiales

Educación

Clases vacías, el sistema de cita previa no acaba de arrancar en los colegios

“Las familias tienen miedo a que sus hijos vuelvan a los centros, mantienen todavía mucha precaución”

Las clases del instituto de Massamagrell están preparadas para guardar la distancia de seguridad
Las clases del instituto de Massamagrell están preparadas para guardar la distancia de seguridadLa RazónLa Razón

Clases con cita previa, en grupos de un máximo de diez alumnos y centrada para los cambios de ciclo educativo. Con estas condiciones abrieron el lunes sus puertas los centros educativos de la Comunitat Valenciana. Se trata de un paso más hacia la normalización que está permitido dentro de la fase 2 en la que se encuentran las tres provincias del territorio valenciano.

Los centros educativos comenzaron la semana ya preparados para recibir alumnos, gel hidroalcohólico, marcadores en el suelo, aulas preparadas para garantizar la distancia social. Son medidas con la que habrá que convivir hasta no se sabe cuándo... Sin embargo, las familias han optado mayoritariamente por continuar con la formación a distancia.

“Estamos intentando recuperar la normalidad y volver de manera progresiva a dar clases”, explica el director del IES de Massamagrell, Francisco Caballero. En la página web de este instituto están publicadas los horarios de estas nuevas clases, pero muy pocos han solicitado asistir a alguna de ellas esta semana. “Las familias nos han llamado diciendo que tienen miedo y como la asistencia es voluntaria prefieren que sus hijos continúen estudiando desde casa”.

Para hoy tienen cita siete alumnos, solo tres pertenecen al mismo grupo. “Tenemos la esperanza de que poco a poco comience a arrancar”, admite Caballero.

Además de la precaución, es cierto que apenas quedan tres semanas de clase. “El curso está muy avanzado y están haciendo el último esfuerzo. Tienen bastante contacto con los profesores. También pueden encontrarse con sus amigos en la calle... Todo contribuye. Mi sensación es que las familias quieren tener mucha precaución". Apunta a que los métodos telemáticos han funcionado bastante bien, “aún así, la educación presencial es insustituible”.

Por el momento las cuestiones para las que se ha requerido al profesorado tienen que ver con cuestiones puntuales, más de carácter orientativo que académicas.

Caballero asegura que los alumnos han respondido durante estos meses, sobre todo en los cursos más altos. “Obviamente se han dado muchas circunstancias, los servicios sociales municipales nos han ayudado mucho, pero en términos generales el grandísimo esfuerzo de todo el personal del centro se ha visto recompensado”.

“¿Tendré que hacer los exámenes con mascarilla?”

Para las próximas semanas lo más probable es que sean los alumnos de 2º de Bachiller los que necesiten mayor atención. Deberán enfrentarse a la EBAU (Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad) en mitad de una situación inédita. “El otro día llamó una alumna preocupada por si tenía que hacer el examen con mascarilla. Le generaba estrés. Le explicamos que no creíamos que hiciese falta, que la distancia de seguridad iba a estar asegurada”.

Durante estos días los docentes se han encargado de resolver este tipo de cuestiones emocionales. “Este año, por ejemplo, no se abrirán las salas de estudio por la noche, donde se reunían los que se preparaban la selectividad". La foto que muestran las aulas tampoco ayuda mucho, “impacta ver las aulas tan vacías, con tanto espacio entre una mesa y otra”.

Para los que se enfrentan este año a la Selectividad, que de manera extraordinaria se ha retrasado al 7, 8 y 9 de julio, se seguirán resolviendo dudas después del final de curso, previsto para el día 16 de junio.