El PP dice que Puig será el único responsable de un rebrote de la Covid y le propone diez medidas

La presidenta del PP, Isabel Bonig, ha dicho que el presidente Puig será el único responsable en el caso de que haya un nuevo rebrote de la covid-19 “ya que ahora no podrá decir que le ha pillado desprevenido”.

A petición del jefe del Consell, el PP ha remitido esta mañana a Presidencia de la Generalitat diez medidas que consideran urgentes y que “salen de los profesionales, avalados por ellos por los colegios de Médicos, Enfermeros y Farmacéuticos”, con los que el PP se reunió ayer en Valencia. Bonig también explicó que se han reunido con la asociación de víctimas del covid, aunque no hicieron pública dicha reunión por la intención de dicha organización de no tener tinte político.

El decálogo enviado por el PP es el siguiente:

-Entregar la Alta distinción de la Generalitat a todos los profesionales del ámbito de la salud y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han estado en primera línea en la lucha contra la pandemia.

-Fijar una fecha anual de reconocimiento a las víctimas del Covid. El PP propone que sea el 11 de marzo que es el día en que la OMS declaró la enfermedad como pandemia.

-Pagar un plus de peligrosidad hasta que termine el estado de alarma, una paga extra, a los profesionales sanitarios que han estado enfrentándose al virus.

-Replantear el papel de la atención primaria: "hay que establecer nuevos espacios en los centros de salud adonde deban dirigirse los sintomáticos de Covid. No deben juntarse con los que acuden con otra sintomatología”.

-Gratuidad de mascarillas y otros productos sanitarios para gente vulnerable con patologías o bien económicamente. También proponen una bajada del IVA del 21 al cuatro por ciento al considerarlo producto farmacéutico de primera necesidad.

-Creación de un consejo profesional permanente en Sanidad integrado por todos los colectivos profesionales que asesore en la elaboración de protocolos y documentos. Sus miembros deben ser elegidos por mérito y capacidad. En este punto, Bonig ha explicado que “hay un problema grave de gestión sanitaria en una Conselleria de Sanidad desbordada, sin preparación, sin coordinación y sin medios humanos al frente. Al frente de instituciones básicas tiene que haber equipos preparados y no solo gente con un carnet político”. Bonig también ha explicado que muchos altos cargos del PP que ocuparon puestos de responsabilidad en Sanidad, que eran profesionales y que han vuelto a sus hospitales o a sus centros de salud, se han ofrecido personalmente a la Generalitat para ayudar en esta situación.

-Creación de una unidad de emergenciascovid-19 integrado por profesionales sanitarios. Aglutinaría a todo el personal que ha intervenido en la Comunitat para el intercambio de ideas, procedimientos y protocolos. El PP considera necesaria toda esa conjunción de conocimientos para aplicarlos en centros de salud y que “toda la gente contratada debe tener contratos estables y bien remunerados ante un posible rebrote y un posible mercadeo entre comunidades autónomas”. Bonig ha añadido que "no puede ser que no se hayan tocado el sueldo los altos cargos del Botànic y los profesionales médicos contratados estén cobrando 1121 euros”.

-Equipos de coordinación sociosanitaria entre las residencias de mayores y sanidad.

-Crear plazas especializadas de geriatría en los 24 departamentos de salud de la Comunitat coordinadas con atención primaria.

-Crear programas específicos de investigación. Puesta en marcha de un cluster de colaboración público-privada para que se investigue e intercambien conocimientos. Que las concesiones estén al servicio de la investigación, de las necesidades, para ser un referente en la investigación en esta pandemia.

La síndica popular también ha señalado que es “vergonzoso” lo que está sucediendo con el recuento de fallecidos por el Covid, “con la indignidad que supone hacia los muertos y sus familiares, y que la mentira sea el hilo conductor habitual en el discurso de Sanidad” y ha recordado que “iban a contratar a 1.200 rastreadores y ahora son 600, que iban a mantener a los MIR, que les iban a pagar un salario digno y son solo 1.121 euros. Aquí, el discurso de la protección de los derechos laborales que enarbola la izquierda se cae por su incongruencia”.

Además, Bonig ha señalado que “hay un hartazgo generalizado entre los sindicatos médicos por la gestión en sanidad. Faltan medios y falta planificación. No se puede hablar de buena actuación cuando no hay protección, refuerzos, coordinación ni protocolos claros. Conviene que el gobierno de Puig se ponga a trabajar de forma coordinada para estar preparados ante un posible segundo rebrote”.