Sucesos
La Audiencia de Valencia juzga por extorsión a los hermanos de Antonio Anglés
Supuestamente, amenazaron con una jeringuilla infectada de sida a su socio para que les cediera sus acciones
La Audiencia de Valencia ha juzgado este martes a los tres hermanos de Antonio Anglés, el presunto asesino de las niñas de Alcàsser, y a otro hombre, para quienes el fiscal pide penas de entre cinco y doce años de cárcel por unos hechos basados en la denuncia de un hombre que la ha retirado y que está en busca y captura.
El fiscal, en su escrito, considera que los cuatro acusados, tres de ellos los hermanos de Antonio Anglés, deben ser condenados por delitos de extorsión en concurso con delito leve de lesiones, tenencia ilícita de armas y delitos contra la salud pública, y por ellos solicita penas de entre cinco y doce años de prisión.
Según relata la acusación pública en su calificación jurídica, los acusados abordaron en la casa de uno de ellos, en Massanassa (Valencia), a un hombre al que habían citado previamente para recriminarle que hubiera robado 500.000 euros guardados en un vehículo.
Cuando la víctima negó la acusación, uno de los encausados le encañonó con una pistola y le amenazó con clavarle una jeringuilla infectada, según le dijo, con sida, y a continuación, los cuatro acusados le propinaron patadas y puñetazos.
Consiguieron así doblegar su voluntad para obligarle a acompañarles a una notaría, donde firmó la cesión del 40 % de acciones que poseía en una gasolinera de Yecla (Murcia) a favor de uno de ellos, que era copropietario de la empresa.
Sin embargo, esta acusación, centrada en delitos de extorsión y lesiones, se basaba en la denuncia del perjudicado. Y este hombre, que en la actualidad está en busca y captura, hace tiempo que decidió retirarla, manifestando que había recibido explicaciones del principal encausado.
De este modo, y aunque el policía que recibió aquella denuncia ha comparecido hoy en el juicio que esta mañana se ha celebrado en la Audiencia, la principal acusación se ha debilitado.
Sin embargo, como consecuencia de la denuncia, la Policía realizó un registro en la casa del principal encausado, Carlos M., y allí encontró unos 35 gramos de hachís, 19 gramos de cocaína y una cantidad equivalente de heroína. Y también un arma de fuego para la que el acusado no tenía licencia.
La defensa de Carlos ha argüido esta mañana ante el tribunal que asume la tenencia del arma, que compró para defenderse porque había sufrido un robo en su gasolinera, pero ha negado el delito contra la salud pública.
Según su explicación, las drogas encontradas en el domicilio de Carlos M. eran para consumo de su hermano, politoxicómano, a quien se las administra el acusado. También ha argumentado que no se ha encontrado en su domicilio ninguna clase de útiles de los habitualmente usados para la venta de drogas, como básculas, alambres y bolsitas.
En cuanto a la denuncia original, los hermanos de Anglés han explicado que eran socios del denunciante en la gasolinera, pero que habían acordado que les cediera sus acciones, porque no se encargaba del negocio. Fueron a la notaría, firmaron, y no puso ningún problema.
Sin embargo, han explicado que unos tres o cuatro días después de la firma tuvieron una discusión fuerte, en la que llegaron a las manos. Así han explicado la denuncia por lesiones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar