Un pueblo valenciano censa al 80 por ciento de sus perros para localizar la autoría de los excrementos

El municipio valenciano de Càrcer ha censado a cerca del 80 por ciento de los perros del municipio mediante el registro de su ADN a través de la saliva con el objetivo de contar con una base de datos detallada de los animales de compañía locales e identificar la autoría de los excrementos que proliferan por las calles de la localidad.

Según fuentes municipales, pocas semanas después de activar el sistema de censo, ya han sido censados alrededor del 80 por ciento de los canes y sus propietarios se han podido beneficiar de la rebaja del 50 por ciento del registro si lo hacían en los primeros meses.

En total se han censado unos 130 perros y la intención del ayuntamiento que dirige Josep Botella es activar el sistema en las próximas semanas.

El consistorio de Càrcer inició en junio el proyecto para censar los perros mediante el registro de su ADN a través de la saliva con el objetivo de controlar la salubridad de las calles y contar con una base de datos detallada de los animales de compañía locales, con la que se pueda identificar la autoría de los excrementos que, con demasiada asiduidad, se propagan por las calles.

De este modo, cada vez que se localicen excrementos en la calle se procederá a recoger una muestra para analizarlos, con la imposición de sanciones que podrían llegar hasta los 200 euros, según las fuentes.

Durante los meses de junio y julio, el consistorio costeó el 50 % del coste de la identificación, mientras a partir de ahora serán los dueños los que tendrán que pagar el importe total del registro, que se realiza en la Clínica Veterinaria Veterivall.

Para realizar el trámite el perro tendrá que tener chip y llevar el pasaporte. Finalizado el proceso se le entrega una chapa identificativa que debe llevar en el collar de manera visible.

Dicha herramienta de identificación única también sirve para reconocer a las mascotas cuando se pierdan y en el caso de nuevos nacimientos se prevé un periodo de tiempo de tres meses para formalizar la inscripción y uno de un mes cuando se trate de nuevas adquisiciones.