Agricultura

Los agricultores valencianos exigen al Gobierno que acabe con los abusivos aranceles de Trump

EEUU ha aprobado prorrogar las barreras de entrada del 25 por ciento a productos como los cítricos o el vino

U.S. President Trump holds coronavirus disease (COVID-19) pandemic response briefing at the White House in Washington
El presidente de EEUU, Donald TrumpKEVIN LAMARQUEReuters

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama al Gobierno español y a la Unión Europea que busquen una solución diplomática de manera urgente para acabar con el “abuso” de la Administración Trump tras conocerse esta pasada madrugada que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) ha decidido prorrogar los aranceles del 25 por ciento a productos agroalimentarios valencianos tan importantes como los cítricos, los vinos, los aceites y los quesos.

AVA-ASAJA advierte de que esta barrera comercial ha supuesto la “puntilla” para los envíos de cítricos españoles a EEUU, reduciendo a cero las exportaciones de mandarinas y naranjas durante la pasada campaña 2019/20, mientras que las exportaciones de limones apenas alcanzaron las 922 toneladas. Desde la entrada en vigor de los aranceles, en octubre de 2019, los precios en origen de la uva para vino, de la aceituna o del queso han descendido a niveles ruinosos. 

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, denuncia que “la presión arancelaria de Trump hacia nuestra agricultura sigue y no afloja lo más mínimo a pesar de tratarse de un problema que no tiene nada que ver con el campo. Los agricultores y ganaderos valencianos estamos pagando muy caro un asunto ajeno que, en todo caso, debería asumir el sector aeronáutico o directamente la propia Comisión Europea”.

Aguado recuerda que “esta guerra comercial con EEUU no es algo puntual o anecdótico dentro de la UE, ya que el sector agrario valenciano también está siendo víctima desde 2014 del veto al mercado ruso debido a otro motivo totalmente ajeno como es la guerra de Ucrania. Nuestras administraciones no están defendiendo como corresponde a la agricultura: en lugar de abrir mercados exteriores, nos los cierran; en lugar de garantizar la preferencia comunitaria, impulsan acuerdos con países terceros que sustituyen y desplazan la producción agraria europea de su propio mercado”.