Educación

Marzà pide a Sanidad que haga más PCR y con mayor celeridad en los colegios

El conseller de Educación deja en manos de Ana Barceló la responsabilidad de hacer pruebas masivas a los docentes y la implantación de la figura de enfermera escolar

El conseller Marzá presenta los detalles del inicio del curso 2020-21
El conseller de Educación, Vicent MarzàAna EscobarAgencia EFE

El conseller de Educación, Vicent Marzà, considera que sería bueno que se hicieran más pruebas PCR y de forma más rápida en los centros educativos pues eso daría tranquilidad a las familias, y está seguro de que desde Sanidad establecerán los mecanismos para que así sea.

Durante los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia, Marzà se ha mostrado “satisfecho” con el inicio del curso escolar en la Comunitat Valenciana, donde se ha apostado por la máxima presencialidad posible, aunque pide “prudencia”, pues con esta pandemia “en cuestión de semanas todo puede cambiar”.

Reconoce que habrá complicaciones, especialmente cuando la covid-19 coincida con la gripe y los resfriados, pero defiende que en esta semana y media de curso escolar se está demostrando que las aulas son “espacios mucho más seguros que otros espacios de socialización en los que han estado los niños durante el verano”.

“El inicio ha sido como esperábamos, dentro de los parámetros de incidencia previstos”, o incluso “un poco más positivo de lo que pensábamos”, afirma.

El conseller destaca el esfuerzo realizado desde Educación, junto con la comunidad educativa, para poner en marcha una “vuelta al cole” segura, y resalta que cumplen en todo momento lo que las autoridades sanitarias determinan, aunque también les trasladan todas las reivindicaciones y preocupaciones de la comunidad educativa.

Sobre la realización de PCR en los centros escolares, afirma que sería “bueno que se hagan cuantas más pruebas”, mejor y además, “lo más rápido posible para tranquilizar a la gente” y eso, dice, “es lo que hemos puesto siempre encima de la mesa y a lo que Sanidad se ha comprometido”.

“Estoy seguro de que arbitrarán los mecanismos para que sea lo más rápido posible”, asegura Marzà, quien también ha trasladado a Sanidad la reivindicación de hacer pruebas masivas a los docentes o de implantar la figura de la enferma escolar en los centros educativos, cuestiones que no se contemplan de momento.

Desde Educación aplican los protocolos establecidos y según Marzà, “es momento de que cada uno haga su parte” y sea “con la mayor prudencia y el menor ruido posible para que la gente esté tranquila”.

En el caso de las PCR masivas, según el conseller, Sanidad piensa que pude ser “contraproducente”, ya que estas pruebas, además de ser “una foto del momento”, son también “una foto borrosa” en el caso de los asintomáticos porque “no se detectan bien”.

Sobre la enfermera escolar, señala que es “una decisión que viene dada por la distribución de los recursos” disponibles y “Sanidad cree que es más eficiente tener 2.000 enfermeras en Atención Primaria atendiendo a todo tipo de situaciones que en cada uno de los centros educativos”.

Defiende que desde su Conselleria han “dispuesto de todo el personal extraordinario necesario” que depende de ellos para organizar el curso, y lo han hecho mirando qué necesidad tenía cada centro para adaptarse “lo mejor posible desde el punto de vista pedagógico, social y humano a las directrices que manda Sanidad”.

Para ello, han afrontado una inversión extraordinaria de 207 millones, destinados principalmente a la contratación de personal (4.374 nuevos profesores y 3.000 monitores de comedor), la compra de material de protección (mascarillas, hidrogel o termómetros), y la digitalización, con la adquisición de 70.000 tabletas que permitirán “cambiar el modelo de las aulas de informática”.

Además, en los próximos días se iniciará una prueba piloto en varios colegios para probar unas pulseras elaboradas por una empresa valenciana que cambian de color cuando la temperatura corporal alcanza los 37,5 grados.

Marzà desea poder consolidar y seguir avanzado en la bajada de ratios en las aulas, una política en la que lleva trabajando desde su llegada al Consell en 2015, y que se ha reforzado este curso debido a las medidas de seguridad impuestas frente a la pandemia.

Sin embargo, señala que para ello son necesarios más recursos y una financiación justa, y espera que la inversión extra hecha por el Ministerio, y que la Conselleria ha “aprovechado al máximo”, se consolide.

Marzà asegura que para la organización de este inicio de curso ha sido imprescindible y crucial el diálogo y trabajo previo con la comunidad educativa, y cree que se ha demostrado que “hay formas de gestionar y de gobernar que sí dan soluciones a los problemas de la gente”.

Muestra su preocupación por que el esfuerzo realizado dentro de las aulas pueda perderse una vez que el alumnado sale del colegio, pero confía en el “elemento transformador” de los centros educativos y en que las rutinas, hábitos y medidas de protección que trabajarán los alumnos ayuden “a que fuera estemos todos mucho más concienciados”.

“Uno no puede obligar ni decir qué hacer, pero sí recomendar que intentemos mantener al máximo posible en las relaciones sociales los elementos que tenemos en el centro educativo”, indica, y para ello se busca la colaboración de las federaciones de padres y madres de alumnos.

El conseller destaca también el esfuerzo realizado para que los comedores escolares pudieran ser espacios seguros, y poder mantener un servicio necesario desde un punto de vista “social, pedagógico y organizativo de las familias”.

Sobre las extraescolares, ve posible que se puedan realizar actividades seguras, “pero no como antes”, y cree que los menores necesitan hacer otro tipo de actividad más allá de lo que hacen en el centro escolar.