Agricultura

La Unió denuncia una campaña de vendimia sin precios fijos para los productores

Las cotizaciones podrían bajar un 30 por ciento

La cosecha en Requena se verá mermada por el pedrisco caído en verano
La cosecha en Requena se verá mermada por el pedrisco caído en veranolarazonASAJA DE ALMERÍA

La Unió de Llauradors ha denunciado que la campaña de la vendimia, “de excelente calidad este año”, se generaliza “sin precios” para los productores de la Comunitat por su cosecha, y las cotizaciones podrían ser un 30 por ciento inferiores a las de la pasada que “ya fueron desastrosas”.

En un comunicado, la Unió de Llauradors advierte además de que esta situación parte de un descenso medio de producción de cerca del 20 por ciento, aunque es muy desigual dependiendo de la zona, y las primeras previsiones efectuadas por la Conselleria de Agricultura indican un incremento del 5 por ciento sobre la anterior campaña, “pero los diferentes episodios de pedriscos de este verano han mermado la cosecha de forma considerable”.

En el ámbito de la Denominación de Origen (DO) Valencia se espera una producción similar a la pasada, aunque en la subzona del Alto Turia sí se prevé una reducción por la sequía.

Según la Unió, la DO Utiel-Requena será la más afectada por esta disminución de producción, ya que el pedrisco del verano castigó a muchas zonas de la comarca, con afecciones que en algunos casos han superado el 90 por ciento.

En la DO Alicante, en líneas generales, también se espera una reducción ligera de la cosecha, mientras que en Castellón la cosecha será ligeramente superior, añade la organización agraria.

En el contexto estatal, la campaña se ha iniciado con unas existencias de vino de 34,6 millones de hectolitros, lo que significa que son inferiores a las de la campaña anterior y en la línea de la media de las últimas.

La Unió no entiende como “en un marco de menor producción de uva y de menos existencias de vino no exista precio por la cosecha o en el mejor de los casos se sitúe por debajo de los costes de producción”.

En este sentido, reclama a la Agencia de Información y Control Alimentarios -AICA-, dependiente del Ministerio de Agricultura, que investigue a las bodegas privadas que están comprando uva sin fijar previamente el precio, algo ilegal al no haber un contrato obligatorio como el que establece la Ley de la Cadena Agroalimentaria.

La Unió se cuestiona asimismo “qué hace la interprofesional del vino, aparte de las famosas extensiones de norma y cobrar un dinero que en la realidad no está sirviendo para nada” y se pregunta por qué “no interviene ante esta situación de, al menos, presunta ilegalidad”.

Por otra parte, considera que las medidas extraordinarias puestas en marcha por el Ministerio de Agricultura en el sector vitivinícola para hacer frente a la crisis del Covid-19 se han mostrado “ineficaces”, ya que asegura que “ni la destilación, ni el almacenamiento privado ni la cosecha en verde han supuesto mejoras en la renta de los productores, aunque sí para los especuladores”.

“Con un presupuesto escaso, el retraso en poner las medidas en marcha y las trabas puestas, el paquete covid para el vino no ha tenido los efectos deseados y encima la industria siempre busca excusas para tensionar el precio a la baja por estas fechas”, apuntan desde la organización.

“Los viticultores están afrontando la vendimia, además, pendientes de los protocolos de seguridad para preservar, en aquello que esté en su mano, tanto su propia salud, como la de sus trabajadores en el escenario del coronavirus, circunstancia que les va a incrementar los costes”, advierte la Unió, que lamenta que la Generalitat haya “eludido su responsabilidad y sin ningún consenso haya decidido cargar con sus medidas más sobrecostes económicos y burocracia a las espaldas de los agricultores”.