Pandemia

Pilar Mateo: “Es casi seguro que el virus del Nilo está en más zonas de España”

Los humedales con aves son las zonas de riesgo

Coronavirus pandemia
La científica Pilar Mateo, que ha dedicado su vida profesional a combatir enfermedades endémicas como el mal de Chagas o el dengue, considera que después de la pandemia del coronarivus va a ser "muy difícil" retomar las cosas "tal y como las dejamos" y aboga por la creación a nivel mundial de equipos de vigilancia multidisciplinares para prevenir nuevas crisis sanitarias como esta.Pilar MateoAgencia EFE

La científica Pilar Mateo, experta en el control de insectos que transmiten enfermedades endémicas, cree “casi seguro” que el virus del Nilo Occidental, que afecta especialmente a Andalucía, con siete personas fallecidas y al menos 70 caballos infectados, “se encuentra en otras zonas de España”.

El virus del Nilo, que tiene su origen en África, se transmite por la picadura de un mosquito que antes ha picado a un ave con el virus en sangre y que actúa como reservorio de la enfermedad, explica en una entrevista la investigadora valenciana, que señala que su tecnología de pintura insecticida Inesfly puede controlar al mosquito y, por ende, a la enfermedad, cuyos síntomas se pueden confundir a menudo con los de la gripe.

Transmisión

Según explica, las aves se infectan en África y cuando en sus migraciones hacia Europa pasan por la península ibérica, lugares donde está presente el mosquito Culex pipiens (el más común en España), cuyas hembras chupan la sangre a las aves, se infectan y al picar a las personas, les pueden transmitir el virus.

Considera que es “casi seguro que el virus se encuentra también en otras zonas de España donde se concentren las aves migradoras, sobre todo en aquellos sitios con aguas estancadas y que son los hábitat adecuados para criar los mosquitos vectores”.

El riesgo se encuentra en aquellos lugares habitados que se localizan en la proximidad de esas zonas de aguas encharcadas, con presencia de aves y abundantes mosquitos, afirma esta investigadora y doctora en Química, que ha dedicado su vida profesional a combatir enfermedades endémicas como el mal de chagas o el dengue.

El virus en España

Según esta experta en enfermedades endémicas, es posible que en Andalucía se hayan hecho este año menos tratamientos de control de mosquitos, porque los recursos disponibles se han dedicado principalmente para medidas de higiene de control de la COVID-19 y eso, tal vez, ha facilitado una presencia mayor del mosquito transmisor del virus del Nilo.

Pero dice que casos de virus “se ha diagnosticado desde hace años en España” y recuerda que en 2004 hubo una persona con sintomatología en Extremadura y en Andalucía se conocen casos de caballos diagnosticados con el Virus del oeste del Nilo desde 2010, año en el que también hubo dos casos en personas con sintomatología leve en Cádiz; y en 2016 se diagnosticaron tres casos de personas en Sevilla que evolucionaron satisfactoriamente. “No hubo muertes”, destaca.

Extremadura ha notificado esta semana su primer caso de fiebre por virus del Nilo Occidental en una mujer de 52 años residente en Valdetorres y que inició síntomas de cansancio y dolores musculares que llevaron a su ingreso en el hospital Don Benito Villanueva el día 12 por cuadro febril de 40 grados, se le diagnosticó un episodio de meningitis vírica y tras una mejoría se le dio de alta el 18.

A juicio de Mateo, este año pueden haberse juntado una “primavera/verano más lluviosa de lo normal, con temperaturas estivales altas, lo que ha permitido la proliferación de mosquitos” y si se añade que en la zona (arrozales y rio Guadalquivir) habrá habido aves infectadas de las que se han alimentado los mosquitos, “esto ha sido el caldo de cultivo apropiado para que se haya desarrollado la enfermedad”.

“Sabemos que algo parecido a esta situación ha ocurrido en brotes importantes de Hungría o Rumanía, donde algunos años han muerto decenas de personas y cientos de caballos”, afirma.

Origen e incidencia

El virus del Nilo tiene su origen en África y el nombre le viene de una región o distrito de Uganda (West Nile), por donde cruza el río Nilo y donde se diagnosticó por primera vez el virus en una mujer en 1937.

Al ser las aves sus hospedadores habituales en sus migraciones lo han distribuido por gran parte del mundo, y se conoce no solo en África sino también en Europa, Asia y Norteamérica.

En Europa se presentan dos linajes diferentes: en el linaje 1, que tiene su origen en África del Sur y Valle del Rift, las aves migradoras lo transportan al atravesar este continente, siguiendo el Nilo, llegando hasta Turquía y de allí siguen el rio Danubio y se extienden por Europa del Este llegando hasta Alemania, produciendo brotes de enfermedad en todo su recorrido.

El linaje 2, explica, lo traen las aves infectadas que pasan el invierno en los países del Sahel (donde se infectan del virus) y que siguiendo la costa atlántica llegan hasta España y toda Europa del Oeste.

Respecto a su incidencia, indica que hay trabajos del equipo de Doñana en los que se han detectado porcentajes de animales serológicamente positivos de hasta un 43 % en algunas aves, como las fochas.

“Eso quiere decir que lo normal es que haya mucha circulación viral en estas zonas de marisma, especialmente en Doñana y no solo en aves sino también en caballos y en personas”, indica.

Síntomas y tratamiento

En las personas, la mayoría de las infecciones por el Virus del Oeste del Nilo son asintomáticas. Entre un 20 y 40 % presentan sintomatología la mayoría de las veces leve, como fiebre, dolor de cabeza, dolores del cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados, síntomas que a menudo se pueden confundir con los de la gripe.

Solo en menos del 1 por ciento de los casos se manifiesta como una enfermedad neuroinvasiva con encefalitis y meningitis y en menos del 0,1 por ciento pueden morir, señala Mateo, quien añade que las personas mayores y aquellas con síntomas inmunitarios débiles son las que tienen mayor riesgo.

Respecto al tratamiento, la científica valenciana señala a EFE que existe una vacuna, pero solo para los caballos, ya que en los équidos el virus produce una enfermedad grave con sintomatología nerviosa muy acusada, pudiendo matar al 50 % de ellos cuando se introduce en una cuadra.

El principal vector de la Fiebre del Nilo Occidental son las hembras del mosquito común, Culex pipiens, que al entrar en las habitaciones son atraídas por la presencia de los humanos y se posan en las paredes, normalmente en sitios protegidos de la luz, como techos, rincones o incluso detrás de los muebles, y esperan a que las personas estén en reposo para asegurarse que pueden chupar la sangre sin que les molesten.

Una vez que han chupado la sangre suelen reposar en sitios cerca de donde se han alimentado, también posados en las paredes, y una vez han empezado la digestión, salen para terminar de formar los huevos que posteriormente pondrán en zonas con aguas estancadas o en reposo.

Mateo señala que su tecnología de pintura insecticida Inesfly “es muy importante para el control de los mosquitos” porque al posarse en su descanso, en paredes y techos pintados, se puede controlar a la hembra y cortar así la transmisión de la enfermedad.

A su juicio, se necesitan estrategias integrales para controlar enfermedades que son transmitidas por mosquitos, y destaca la importancia del control larvario en las zonas donde ponen las hembras de culex los huevos, y también el tratamiento con la pintura insecticida que controla los adultos y, además, tiene un poder residual y persistencia debida a la microencapsulación polimérica que es la base de la patente Inesfly.