Sociedad

Denunciadas 90 personas en Valencia por saltarse el toque de queda en Halloween

Intervienen 17 reuniones privadas con más de 6 personas y denuncian a 70 por no llevar mascarilla

Un niño disfrazado corre por el centro de la ciudad de Valencia
Un niño disfrazado corre por el centro de la ciudad de ValenciaKai FörsterlingEFE

La Policía Local de Valencia denunció a 89 personas por incumplir las restricciones de movilidad y levantó 70 actas por no llevar mascarilla en el dispositivo especial para la noche de Halloween.

La Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) también intervino en un total de 17 reuniones privadas donde había más de seis personas reunidas y detuvo a dos, una por un delito de agresión y otra por lesiones, ha informado el cuerpo policial en un comunicado.

También se realizaron controles de alcohol y drogas en los que se detuvo a tres personas por delitos contra la seguridad vial al dar una tasa penal en las pruebas de alcoholemia.

El dispositivo policial, que contó con 210 agentes, también intervino por la tarde y levantó 15 actas por no llevar mascarilla desde las 14 horas.

Igualmente, se realizaron ocho actuaciones, dos en locales y seis en espacios públicos como canchas de baloncesto y en la playa de la Malvarrosa se actuó conjuntamente con la Policía Nacional disolviendo grupos de personas algunas de las cuales accedieron con bebidas.

En total durante toda la tarde, se desalojaron un total de 80 personas.

Otras 50 personas fueron desalojadas en un descampado próximo a la plaza Musico Espí donde se intervinieron 100 botes de alcohol y se levantaron siete actas por mascarillas.

El concejal de Protección Ciudadana de València, Aarón Cano, ha apelado a la responsabilidad individual y a reducir al máximo las reuniones sociales “porque nos contagiamos cuando nos quitamos las mascarillas”.

Ha destacado que la gran mayoría de la población cumplió ayer con las normas y “sabe a lo que nos enfrentamos” pero todavía “hay conductas inadecuadas que comprometen nuestro futuro, que nos golpean económica y socialmente”.

Cano ha apelado a la responsabilidad individual para reducir al máximo las reuniones sociales porque “en esos espacios donde nos quitamos las mascarillas es donde se produce una gran parte de los contagios y todavía estamos a tiempo de evitar más restricciones”.