Ribó inaugura las “apagadas” luces navideñas

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, acompañado de las Falleras Mayores de Valencia, protagonizaron este jueves el tradicional “encendido” de las luces navideñas, un encendido que ha resultado este año más “apagado” que nunca.

La ciudad de Valencia ha gastado lo mismo que el año pasado: cien mil euros. El alcalde aduce que esta cifra atiende a criterios de sostenibilidad. Pero a los ojos de los comerciantes, la ciudad está apagada y la iluminación, criticada desde hace años, se reivindica este año como más necesaria si cabe para animar a los valencianos a salir a la calle tras los meses de confinamiento y el pesar de la pandemia.

Este mensaje, que sí han atendido otras ciudades de España, no ha sido oído por el Ayuntamiento de Valencia que solo a última hora ha apuntado la posibilidad de revisar las instalaciones de luces navideñas en algunos barrios.

Cien mil euros son los que gastará Valencia, que contrastan con los más de tres millones que gastará Madrid; el millón setecientas mil que gastará la Barcelona de Ada Colau; o los 800.000 euros que destinará la ciudad de Vigo.

Los Comerciantes del Centro Histórico han protestado ante la escasa iluminación, máxime cuando habían advertido al Ayuntamiento de que este año no podrían iluminar muchas de las calles que tradicionalmente adornaban, porque los estragos económicos de la pandemia han dejado a los comerciantes temblando.

También desde el Partido Popular y Ciudadanos se ha pedido al alcalde que aumente la dotación para esta partida y dé más alegría a las calles y vías comerciales de la ciudad.

Por si la polémica no estaba suficientemente servida, hoy ha denunciado el PP que el tradicional árbol de Navidad que el Consistorio planta en la Plaza del Ayuntamiento, ha costado un 51 por ciento más que en 2018, pese a ser el mismo.

El resto de adornos navideños también han sufrido un incremento en su tarifa de más del cuarenta por ciento, mientras la ciudad sigue, como el tango, a media luz.