Restricciones

El Gobierno valenciano defiende que los que frecuentan bares tienen cuatro veces más posibilidades de contagio

Mónica Oltra advierte de que si llega una cuarta ola sin superar la tercera, “será un cataclismo”

La portavoz del Gobierno Valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell
La portavoz del Gobierno Valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa posterior al Pleno del ConsellBiel AliñoEFE

La hostelería debe estar cerrada, al menos, hasta el 1 de marzo. A partir de esa fecha la posibilidad de que los bares y restaurantes puedan abrir en una situación parecida a la normalidad es altamente improbable. La vicpresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha defendido que el experto Rafael Bengoa ha realizado un estudio que concluye que aquellos que frecuentan los bares tienen cuatro veces más probabilidades de contraer covid.

La portavoz ha asegurado entender la angustia de muchas familias que viven de este sector, pero ha insistido en que la Comunitat Valenciana es la región europea con un alto índice de contagios y que hay que reconducir esta situación para que no llegue una cuarta ola sin superar la tercera, “sería un cataclismo”.

Así, ha solicitado a los hosteleros “empatía” con las restricciones adoptadas porque también sirven para proteger sus vidas y las de sus familiares, “hay que abandonar la situación de contagio comunitario”.

Una escalada lenta

Oltra ha defendido también que el Gobierno valenciano no tiene ninguna intención de entrar en una carrera por la desescalada, “hay carreras donde te puedes romper la crisma”. En este sentido, ha asegurado que las medidas adoptadas están provocando una curva en los contagios de una manera más rápida a la que se esperaba. “Sabemos que las medidas de seguridad funcionan, así como la limitación de las relaciones sociales, por lo que no cree que sea “buena idea” intentar ahora “salvar la Semana Santa o salvar lo que sea”, sino que hay que intentar “salvar las vidas”, pues además “sin salud y sin vidas tampoco habrá ni economía ni felicidad”.