Cultura

Acció Cultural del País Valencià reclama a la Generalitat la reapertura de los repetidores de TV3

Estas instalaciones se cerraron hace una década

Imágenes emitidas en TV3 con motivo de la Diada del 11 de septiembre
Imágenes emitidas en TV3 con motivo de la Diada del 11 de septiembrelarazon

Acció Cultural del País Valencià (ACPV) ha reclamado a la Generalitat la reapertura de los repetidores de TV3 en la Comunitat Valenciana diez años después del cierre de estas instalaciones.

ACPV “no puede reabrir” los repetidores que emitían la señal de TV3 y Catalunya Ràdio al haber quedado anticuados, y asegura que su vocación no es hacer “eternamente de transportador de la señal de una televisión y radio públicas” con unos instrumentos “siempre insuficientes y precarios y en condiciones de ilegalidad”.

Aquello, indican en un comunicado, “tenía sentido de manera temporal, mientras no hubiera un gobierno valenciano que no fuera autoritario y antivalenciano”.

Defiende que la recepción de la señal sea asumida “de forma plena, legal y normalizada” por un gobierno valenciano “verdaderamente democrático, enemigo de censuras y respetuoso con la lengua, y que además pueda garantizar con el presupuesto público unas infraestructuras dignas”, por eso asegura que “ya es hora” de que PSPV, Compromís y Podem “levanten la censura impuesta por el PP”.

ACPV recuerda que este miércoles hace exactamente diez años que el gobierno de Francisco Camps “forzó ilegalmente” el cierre de TV3 en la Comunitat “con una estrategia de asfixia económica a Acció Cultural, la entidad que garantizaba la recepción de la señal”, la imposición de multas y la aprobación de una reforma que permitía “aumentar todavía más la cifra de estas multas y convertirlas en periódicas”.

Hasta ese momento la señal de TV3 había llegado a la Comunitat Valenciana durante 26 años de forma ininterrumpida y la ciudadanía tenía ampliada su oferta informativa y de ocio televisivo, según el comunicado.

También ha señalado que el Tribunal Supremo dio la razón a ACPV y declaró que el gobierno de Camps “había cometido una ilegalidad” y concluye: “ACPV continúa funcionando diez años después y el señor Camps ha sido expulsado de la política y su nombre manchado y desprestigiado”.