Cs acusa al Consell de señalar como a judíos a los funcionarios que no saben valenciano y Podem responde: “Hablamos catalán”

Mañana de bronca en Les Corts Valencianes. El orden del día recogía la votación del dictamen de la Comisión de Justicia sobre el proyecto de Ley de la Función Pública que volvió a provocar un tenso debate en torno al uso del valenciano.

La postura de la oposición en este aspecto es de sobra conocida. Rechazan que se imponga el denominado “requisito lingüístico” para acceder a un puesto en la Administración e insisten en que sea un mérito. Argumentan que su exigencia será una limitación para profesionales que no dominen el valenciano e inciden en los problemas que puede suponer para contratar más médicos.

El diputado de Ciudadanos, Vicente Fernández, uno de los nombres que suenan para sustituir en la portavocía a Toni Cantó, ha calificado de “bodrio” la ley. Ha acusado a los partidos del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) de querer arrinconar a aquellos que no hablan valenciano. “Quieren marcar a los funcionarios que no hablan valenciano como se hacía con los judíos”.

La réplica de la diputada de Unides Podem, Estefanía Blanes, quien ha defendido que lo que unos llaman “adoctrinamiento”, otros lo llaman “derechos” y ha dicho que desde los grupos que conforman el Botànic se protegerá la “lengua catalana que hablamos los valencianos”.

Ha sido en este punto cuando la bancada de la oposición ha estallado. “La ignorancia es muy atrevida”, ha insistido Blanes. Desde las filas populares han pedido que se retirase esa afirmación, mientras que el presidente de Les Corts, Enric Morera, ha dicho que se debía respetar la libertad de expresión. La síndica del PP, Isabel Bonig, ha reprochado a Morera que no conozca el Estatuto de Autonomía, que recoge que la lengua que se habla en la Comunitat es el valenciano.

La protesta ha quedado ahí porque no ha habido rectificación alguna y ha continuado la sesión como estaba prevista, con la intervención del diputado de Vox, José María Llanos. “Nos llaman valencianofóbicos cuando ustedes son catalanófilos. Nunca existirán los Países Catalanes. Si hablan catalán difícilmente se pueden sentir valencianos”.

Por su parte, el diputado del PP, José Antonio Rovira, lamentó que a los grupos del Botànic les cueste reconocer que la Comunitat Valenciana es rica porque se formó con parte de la Corona de Aragón y de la de Castilla. «Pretenden imponernos el valenciano para seguir un proyecto paralelo al de Jordi Pujol. El objetivo no es que se atienda en valenciano en la Administración pública, sino que solo hablemos catalán».

Además, criticó que esta ley no dé solución a los interinos a los que después de años trabajando van a echar «a la puta calle».

La oposición coincidió también en una crítica común hacia el PSPV, al que acusan de dejarse llevar por el nacionalismo de Compromís.

La socialista Rosa Perisrecordó a los populares que fueron ellos los que impusieron el requisito lingüístico en la Educación, «padecen el síndrome del cangrejo». Añadió a que en Galicia, la única autonomía bilingüe en la que gobierna el PP, se ha impuesto el requisito lingüístico. Los populares le recordaron que la realidad lingüística no es la misma que en la Comunitat, donde hay zonas castellanoparlantes.

Regulación posterior

La ley se aprobará hoy en el pleno de hoy. Una vez entre en vigor se creará una comisión que será la encargada de determinar cuál es el nivel de valenciano exigido para cada puesto.

El apartado «g» del artículo 62 del texto legal dicta como requisito de acceso a la función pública acreditar la competencia lingüística en los conocimientos de valenciano que se determine reglamentariamente, respetando el principio de proporcionalidad y adecuación entre el nivel de exigencia y las funciones correspondientes.