Air Nostrum sucumbe a la crisis y pide al Estado un rescate de 103 millones

Air Nostrum ha sucumbido finalmente a los embates de la crisis provocada por el coronavirus. Tras meses de especulaciones sobre su salud financiera y la posibilidad de que tuviera que recurrir al Estado para sobrevivir, la aerolínea franquicia de Iberia para vuelos regionales se ha visto obligada a recurrir al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas para solicitar un rescate público de 103 millones de euros que prevé devolver en un plazo de siete años, según ha informado en un comunicado.

La compañía valenciana, que aseguró que en 2019 gozaba de una situación «saneada de fondos propios y tesorería», no ha dispuesto sin embargo de suficiente fondo de armario para resistir la pandemia como sí han podido otras aerolíneas. De hecho, el pasado ejercicio registró unas pérdidas de 129 millones de euros.

Su situación se ha deteriorado de tal modo que ni siquiera la política que asegura ha aplicado de preservación de caja, incluido un ERTE de más de un año de toda su plantilla (integrada por 1.400 trabajadores), y las líneas de crédito ICO a las que recurrió el pasado ejercicio le han sido suficientes para sortear la delicada situación que atraviesa sin el apoyo del Estado.

Air Nostrum aseguró que cumple con los requisitos para recibir la ayuda estatal de la SEPI porque «tiene presencia en la práctica totalidad de las comunidades autónomas y Melilla. Es, además, alimentadora y distribuidora del tráfico del Grupo Iberia en el «hub» de la T4 en Madrid, es el primer operador de rutas domésticas en España, vertebra mercados nicho, comunidades ultraperiféricas y rutas en régimen de Obligación de Servicio Público (OSP) en las que es la principal adjudicataria y opera en solitario en los aeropuertos de Badajoz, Burgos, León y La Rioja, siendo además la única aerolínea que ofrece conectividad aérea a las comunidades de Extremadura y La Rioja», añadió. El rescate le permitirá, según Air Nostrum, «continuar con su plan de negocio y recuperar la senda de crecimiento rentable y sostenible» frenada por el virus.