El PPCV busca el acuerdo

El acuerdo entre las dos candidatas a la presidencia provincial del PP de Castellón, Marta Barrachina y Carmina Ballester, ha marcado la línea que la Dirección nacional quiere para la organización territorial: lista única, que aúne las diferentes sensibilidades y a la inmensa mayoría de los afiliados. De forma que la existencia de otras listas no pase de anecdótica, como la de Stephane Soriano.

Lo acontecido en Castellón no parece marcar la dinámica hacia la presidencia regional del PP, donde la actual titular, Isabel Bonig, se niega a pactar la retirada y dejar expedita la vía para Carlos Mazón, el candidato de Casado y García Egea para liderar el proyecto popular hacia la Presidencia de la Generalitat, por una parte, y hacia la Moncloa, por otra. De ahí que hoy pocos entiendan la negativa de Bonig, cuando se vislumbra una casi segura derrota.

Si esto desagrada a los dirigentes de la calle Génova, aún más enfada la aparición de Vicente Anaya por pertenecer al equipo de Vicente Mompó en su condición de coordinador provincial. Su decisión es considerada de inoportuna y, además, como una traición al proyecto que está en total conexión con Mazón, más aún al estar impulsado con excargos públicos ya retirados y sin futuro orgánico.

A Bonig, que goza de mi simpatía, le diría lo que cierta vez a un amigo «si no vas a vivir de esto, haz lo que quieras. De lo contrario, a tragar». En esta ocasión, hará un favor, que compromete a que se lo agradezcan. Así es la vida.