Casado quiere contar con Bonig para ejecutar la transición en la Comunitat Valenciana

La necesidad de una transición y la conveniencia de realizarla de la mano de la actual presidenta del PPCV, Isabel Bonig, constituyen los dos pilares del proyecto que la Dirección nacional ha diseñado para su organización en la Comunitat Valenciana, cuyo liderazgo recaerá, como es de sobra conocido en el actual presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. Así se lo ha hecho saber a la interesada el secretario general, Teodoro García Egea.

Precisamente a esta conversación se debe a que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, haya moderado su posición sobre la intención de presentarse a renovar su cargo en el partido. «Mis relaciones con Génova están fantásticamente bien», aseguró ayer y añadió que hasta que no se convoque el Congreso regional, que será para finales de julio, no hablará. «El resto que haga lo que quiera».

Esta afirmación contrasta con las realizadas hasta ahora. Cuando se le preguntaba siempre decía que iba a presentar candidatura a la presidencia del PPCV.

Los dirigentes nacionales reconocen la labor importante llevada a cabo por Bonig en los momentos más difíciles para los populares, un mérito que se le reconoce.

«El tránsito a esa nueva etapa ya ha comenzado y será ella, Isabel, la que debe comunicar dónde se ve mejor, qué aspiración tiene y, de acuerdo con nosotros, se decidirá. Se trata de que cada persona de nuestro partido ocupe la responsabilidad que mejor pueda asumir», señalaron a LA RAZÓN fuentes del PP de la calle Génova.

De todo ello se deduce que la líder del PP valenciano haya optado por la reflexión y por guardar silencio cuando los medios de comunicación preguntan sobre esta cuestión. Aunque eso sí, insisten, nunca se va esconder.

Bonig debe decidir su apuesta. Varias fuentes consultadas dibujan los tres escenarios entre los que se debate la líder popular.

Puede seguir adelante con su propósito de competir en las primarias por continuar en la presidencia del PPCV, aceptar el acuerdo con la Dirección o retirarse definitivamente de la política.

Es cierto que, hasta ahora, siempre había expresado predispuesta a la primera opción, la de intentar obtener la confianza de sus compañeros para prorrogar el mandato y revalidar su cargo en unas primarias, que Génova quiere evitar.