Los jóvenes están comprometidos pero sólo a un tercio le interesa la política

Los jóvenes de la Comunitat Valenciana están comprometidos con los derechos sociales, el feminismo, la igualdad o la lucha contra el cambio climático pero solo a algo más de un tercio le interesa la política porque creen que los políticos buscan su interés personal (79 por ciento) y no se preocupan de la juventud (76 por ciento).

Así se desprende del Estudio de Juventud de la Comunitat Valenciana 2020, realizado por el Instituto Valenciano de la Juventud y cuyas conclusiones se han presentado este miércoles junto al Observatorio Valenciano de la Juventud, en un acto telemático en el que ha participado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra.

Según el estudio, realizado a través de 1.216 entrevistas a jóvenes entre 15 y 30 años de la Comunitat Valenciana sectorizados por comarcas, el trabajo de las personas jóvenes se caracteriza por un sueldo medio de 918 euros, una antigüedad de año y medio y ser más fijo que eventual.

En concreto, respecto al mercado laboral, un tercio afirma que su única ocupación es trabajar y el 52 por ciento dice que tiene además otra ocupación, mientras que el 52 por ciento es asalariado fijo y el 34 por ciento eventual.

Respecto a su implicación sociopolítica, algo más de un tercio están muy o bastante interesados en la política, mientras que sus principales preocupaciones son el acceso al trabajo (90 por ciento), la educación (87 por ciento), la seguridad (86 por ciento), la desigualdad entre hombres y mujeres (85 por ciento), la vivienda (78 por ciento), la economía (78 por ciento) o el cambio climático (74 por ciento).

Además, su desafección política se traduce también en que apenas el 12 por ciento incluye este tema en sus conversaciones frecuentes, mientras que solo el 25 por ciento piensa que la democracia buena o muy buena y el 43 por ciento cree que los ciudadanos deberían tomar parte en las decisiones políticas.

La mitad de los encuestados asegura que votó en las últimas elecciones generales pero el 12 por ciento prefirió no hacerlo, principalmente - el 39 por ciento- porque no había ninguna opción que le interesara, lo que ahonda en su desafección política, según el estudio. Además, los jóvenes de la Comunitat Valenciana se ven más de izquierdas (35 por ciento) que de derechas (12 por ciento).

Sobre sus hábitos de ocio, llama la atención que el 40 por ciento afirma hacer botellón, así como el uso intensivo de internet por parte del 78 por ciento -el 35 por ciento entre 2 y 3 horas al día-, especialmente por consultas en redes sociales (95 por ciento), ver o descargar música o películas (91 por ciento), trabajos por estudios (65 por ciento) y videojuegos (50 por ciento).

Casi uno de cada siete jóvenes (68 por ciento) está identificado con el feminismo, cifra que aumenta al 76 por ciento si se habla de igualdad de género; el 89 por ciento convive con otra persona y al 30 por ciento le gustaría emanciparse pero no puede por falta de ingresos suficiente (72 por ciento), falta de empleo (69 por ciento) o no tiene ingresos propios (50 por ciento).

Los jóvenes de la Comunitat Valenciana se ven poco influenciables, poco criticones, concienzudos, con intereses artísticos, imaginativos y extrovertidos y el 42 por ciento no tiene pareja estable pero tener un hijo entra en su futuro plan vital (63 por ciento).

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, que ha intervenido en la presentación, ha destacado que el estudio permite “conocer de primera mano la realidad de los jóvenes para mejorar, adaptar y continuar desarrollando la estrategia valenciana de la juventud en la Comunitat Valenciana”.

“La juventud valenciana es una ciudadanía comprometida con los derechos sociales, las libertades, el feminismo, el reconocimiento de la diversidad y la lucha contra el cambio climático”, ha concluido Oltra, para quien este compromiso “no tiene correlato con la política como herramienta para abordar esas causas que les preocupan”.

A su juicio, esa “desafección de la política como herramienta útil apunta una crisis política, sobre lo que habrá que reflexionar como también sobre los mecanismos de participación directa que “pueden ser un puente de regreso de los jóvenes a la política”.

“Esa desconexión tiene mucho que ver con la alta precariedad sociolaboral, las desigualdades, el paro, la falta de acceso a la vivienda, que impide que se emancipen y construyan sus proyectos vitales”, ha añadido.