Industria

Más de la mitad de la producción de Ford es híbrida o enchufable

Para el 2022 está previsto el aumento de capacidad de la planta de ensamblaje de baterías

Ford plantea otro ERTE por la falta de componentes
Ford plantea otro ERTE por la falta de componenteslarazon

Más de la mitad de la producción de la planta valenciana de Ford es, hoy por hoy, híbrida o híbrida enchufable, con un porcentaje superior en el caso del modelo Kuga y en el 50 por ciento en Mondeo, S-MAX y Galaxy, y dentro de un año y medio el área de motores se sumará a este tipo de versiones con el Duratec de 2,5 litros para el mercado europeo.

A excepción de la furgoneta Transit Connect, que no dispone de versión híbrida, todos los modelos que se montan en la factoría de Almussafes cuentan con su modelo híbrido que, en el caso del Kuga, se sitúa en un 60 por ciento sobre el total del modelo y en el resto está en alrededor de un 50 por ciento.

La planta dejará de fabricar el Ford Mondeo en los primeros meses del año próximo, cuando también perderá una parte de la furgoneta Transit Connect, mientras el Galaxy y el S-MAX continuarán en producción.

El motor Duratec de 2,5 litros que se equipa en el Kuga PEHV (híbrido enchufable) se construirá en Ford Almussafes -actualmente se construye en la planta de motores de Ford en Chihuahua (México)- a finales de 2022, junto con los motores de gasolina EcoBoost de 2,0 y 2,3 litros, cuya demanda sigue siendo fuerte, según anunció la compañía el pasado 25 de marzo.

Para el 2022 también está previsto el aumento de capacidad de la planta de ensamblaje de baterías, que contará con una inversión adicional a los 24 millones iniciales de 5,2 millones de euros.

Durante el anuncio de estas decisiones en marzo, el vicepresidente de Fabricación de Ford Europa, Kieran Cahill, aseguró que con ellas se da un paso más en el camino de electrificación de la multinacional y se demuestra su “compromiso continuo” con las operaciones de fabricación en Valencia, donde han invertido alrededor de 3.000 millones de dólares desde 2011 (aproximadamente 2.535 millones de euros).

Con la vista puesta en el recorrido que las versiones híbridas aun tendrán en los próximos años, la factoría de Almussafes transita este año entre un ERE para 630 trabajadores y un ERTE que acaba de comenzar a aplicarse, y afronta hacia finales del ejercicio la negociación del XVIII convenio colectivo, ya que el vigente expira en el mes de diciembre.