Empresas

Secretaria virtual y facilitadora, nuevas profesiones post-covid

Eva García perdió su empleo la primera semana del confinamiento y decidió poner en marcha lo que siempre había soñado

Eva García decidió emprender como secretaria virtual tras perder su empleo en la primera semana del confinamiento
Eva García decidió emprender como secretaria virtual tras perder su empleo en la primera semana del confinamientoLa RazónLa Razón

Todos tenemos en nuestra mente la clásica imagen de la secretaria de dirección, una persona leal, fiel, que controla los entresijos de la compañía, conoce al jefe mejor que nadie y es capaz de hacerte cien fotocopias mientras envía 200 correos electrónicos. Sí, son ellas, las imprescindibles -y muchas veces poco valoradas- secretarias.

Pero, como sabemos, la pandemia lo cambió todo. Irrumpió en nuestras vidas para modificar no solo la manera en la que nos relacionamos, sino también en la que trabajamos. Eva García, una madrileña de 45 años afincada en Valencia desde hace más de 15, perdió su empleo como secretaria en una empresa durante la primera semana de confinamiento.

Lo que en aquel momento le pareció “el fin del mundo”, tal y como ella misma explica, se convirtió en el germen de su sueño. “Siempre había querido trabajar por mi cuenta y ayudar a los empresarios que están empezando y para los que su negocio es su sueño”.

Hace años desarrolló su trabajo como secretaria de manera virtual en Australia, ayudando a mujeres emprendedoras, pero a su vuelta a España nunca se atrevió a ponerlo en marcha por las complicaciones burocráticas y fiscales que conlleva en nuestro país trabajar por cuenta propia.

Sin embargo, al perder su empleo en marzo del año pasado, lo tuvo claro, era el momento de realizar su sueño y de trabajar como secretaria virtual, así nació Detuatu. “Ejerzo las funciones clásicas de una secretaria, solo que de manera virtual y por horas, lo cual está siendo mejor recibido de lo que yo esperaba”, señala Eva.

“Muchos autónomos se están dando cuenta de la comodidad que implica no tener que contratar a una secretaria a tiempo completo, sino por horas el tiempo que la necesites”. Por supuesto su trabajo con cada empresa es confidencial.

Por el momento cuenta con cinco clientes, tres de ellos de manera continuada y otros dos de forma puntual. “Es mucho más de lo que habría esperado, solo llevo seis meses pero la respuesta está siendo muy positiva”. Su preparación la capacita para realizar múltiples funciones, desde el trato con los clientes, organización de la agenda, las tan tediosas gestiones administrativas, incluso traducciones.

No en vano, el lema de Detuatu es “Dedica tu tiempo a lo que realmente te apasiona”, es decir, se trata de que el empresario se centre en su trabajo y no tenga que perder tiempo en otro tipo de cuestiones.

“No soy experta en nada pero tengo conocimiento de todo, soy la facilitadora, si no entiendes lo que te dice el gestor, yo hablo con él, y te hago las gestiones. Entiendo la forma de hablar del gestor y la del cliente, soy una especie de traductora. Es lo que he hecho toda la vida en una empresa”, explica Eva, quien se muestra convencida de que esta forma de trabajar ha venido para quedarse y que es, sin duda, una de las ventajas de la pandemia.

“Si te quedas sin empleo a partir de los 40 años... la cosa se complica mucho, sobre todo para las mujeres con hijos, por eso, esta es una muy buena alternativa para obtener ingresos de una manera en la que tú misma te puedas organizar”.