Política

La Diputación de Alicante colaborará en la restauración del yacimiento arqueológico “El Monastil” de Elda

Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) tiene una extensión de 35.000 metros cuadrados

El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, junto al alcalde de Elda, Rubén Alfaro
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, junto al alcalde de Elda, Rubén AlfaroLa RazónLa Razón

El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha presidido esta mañana el acto de constitución de la Comisión Mixta que redactará el Plan director para la puesta en valor del yacimiento arqueológico “El Monastil” de Elda. El alcalde de la localidad, Rubén Alfaro, ha estado también presente en la rúbrica del documento, así como el diputado de Arquitectura, Juan Francisco Pérez Llorca, y el director del área de Arquitectura de la institución provincial, Rafael Pérez.

El plan director establecerá las bases y el programa con el que se procederá a recuperar este enclave. El documento técnico, redactado por un equipo multidisciplinar, contendrá la descripción y estudio histórico del yacimiento arqueológico, sus antecedentes documentales, el estado de conservación y su definición geométrica. También analizará sus potencialidades desde la sostenibilidad (cultural, educativa, turística o económica) y las propuestas correspondientes a obras de consolidación, restauración, reconstrucción y musealización, además de sus fases de intervención, con la estimación económica y los estudios pertinentes para su financiación y futura gestión.

El plazo de ejecución de los trabajos de redacción será de cuatro meses y para su seguimiento se ha constituido esta Comisión Mixta integrada por técnicos del Ayuntamiento de Elda y del Área de Arquitectura de la Diputación.

El yacimiento arqueológico “El Monastil”, de titularidad municipal y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2014, constituye uno de los elementos más representativos y ricos del patrimonio histórico de Elda. Con una extensión de 35.000 metros cuadrados, este enclave se sitúa en la partida rural del mismo nombre, emplazada a unos 450 metros sobre el nivel del mar, en las estribaciones orientales de la sierra de la Torreta.

La ocupación de este asentamiento se fecha entre finales del tercer milenio a. C. y la época almohade (siglo XIII), con un especial desarrollo entre la época ibérica y el periodo altomedieval. Con asentamientos documentados de la Edad de Bronce, se vincula en época romana a una comunidad peregrina y a la “mansio Ad Ello” del itinerario de Antonino.

La mayor parte de los vestigios del yacimiento se sitúan en la parte alta, donde se conocen más de setenta departamentos excavados, y en las cuatro terrazas de su ladera sur. Destacan, asimismo, los restos de un almacén de época ibérica (siglos V-IV a. C.), una muralla que fortificó el acceso al “oppidum” ibérico (siglos III-II a. C.), una alfarería de época romana tardo republicana e inicios del periodo imperial (siglos I a. C.-I d. C.), y una iglesia cristiana de los periodos bizantino y visigodo (siglos VI-VII d. C.).

Esta iglesia fue, con toda probabilidad, reconvertida posteriormente en un monasterium, que a su vez pudo haber sido utilizado, en época islámica, como al-munastir, denominación que ha permanecido sustancialmente en el actual nombre de la partida y del yacimiento arqueológico, ‘El Monastil’.

Planes directores de la Diputación

Actualmente, además del Plan director para la puesta en valor del yacimiento arqueológico “El Monastil”, se gestionan desde el Área de Arquitectura de la institución otros proyectos para la recuperación del patrimonio cultural inmueble de la provincia, entre los que destacan el del Palau Comtal de Cocentaina, el del sistema hidráulico (mina, acueductos, azudes y acequias) de los Qanats árabes de Crevillent, el yacimiento arqueológico del vicus romano de Los Baños de la Reina de Calp, o el del castillo de Relleu.

La Diputación de Alicante mantiene desde hace décadas una línea específica de fomento y cooperación municipal con el objetivo de recuperar y conservar el legado arquitectónico de la provincia. Esta línea de actuaciones es la que ha posibilitado la apertura al público de monumentos y espacios como la ciudad romana de Lvcentvm, en Alicante, la Illeta dels Banyets, en Campello, la Torre medieval de Almudaina o la Cava Gran de Agres, un nevero en la Sierra de Mariola.