Pandemia

Las residencias valenciana piden que pueda haber contacto entre las personas mayores y sus familiares

Oltra reconoce que hay «espacio» para avanzar en las restricciones

Imagen de la residencia de la tercera edad Santa Elena de Torrent (Valencia), donde hay 77 residentes
Imagen de la residencia de la tercera edad Santa Elena de Torrent (Valencia), donde hay 77 residentesBIEL ALIÑOAgencia EFE

La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunidad Valenciana (Aerte) ha solicitado a las Consellerias de Sanidad e Igualdad y Políticas Inclusivas que se permita el contacto físico entre familiares y residentes por la protección de la vacuna y la mejora de la situación.

Según los últimos datos facilitados por el Imserso, la Comunitat Valenciana lleva más de dos meses sin fallecidos por Covid-19 en residencias, lo que es una muestra más de la eficacia de la vacunación, destacaron ayer desde Aerte.

La asociación explicó que la normativa del Vicipi que regula los centros es del 8 de abril y que prevé situaciones de nivel de alerta superiores pero no una mejora de la situación, lo que impide a los centros aplicar medidas menos restrictivas y que mejoren la calidad de vida de las personas atendidas.

«No podemos estar cada día escuchando que somos la región de Europa con menos incidencia y que eso no se refleje en un cambio de la normativa hacia la normalidad. La regulación anterior va a cumplir dos meses y está pensada para un empeoramiento de la situación, pero no para una mejora. Eso tiene que cambiar ya. Los profesionales y las familias están agotados», afirmó el presidente de Aerte, José María Toro.

Las reservas de plazas libres para posibles aislamientos, que impiden atender a unas 1.400 personas con dependencia en una de las comunidades con menos plazas disponibles, o la obligación de hacer cuarentena de diez días a vacunados que ingresan en un centro si no tiene un 95 % de vacunación, son criterios que solo mantiene la Comunitat en España y que a su juicio, no están justificados.

Según Toro, tampoco se deberían impedir los ingresos en centros, aunque haya algún caso positivo ya que estas situaciones están bajo control.

Aerte considera bueno mantener el régimen de visitas y salidas de los centros que actualmente permite mantener el contacto entre residentes y usuarios sin saturar de personas los centros, lo que todavía parece precipitado; al igual que llevar a cabo PCR en los nuevos ingresos de personas usuarias o incorporaciones profesionales.

Según los datos, las residencias que han tenido algún brote después de la vacunación han demostrado que la vacuna funciona, ya que han permitido que las personas hayan pasado la enfermedad de manera asintomática, lo que ha evitado la mortalidad de otros momentos.

Deberíamos ir a un marco parecido al de la gripe, ahora que se demuestra que la vacuna es eficaz, donde hay vacunación periódica, no hay aislamiento, ni declaración de brotes que afecten al funcionamiento de los centros o que impidan los ingresos a pesar de que haya alguna persona contagiada”, ha incidido Toro.

Aerte también ha explicado que, a pesar de sus solicitudes, no ha habido ninguna reunión del sector con la Consellería de Sanidad desde el pasado 23 de Marzo y ha recordado que la última actualización del protocolo sobre residencias se publicó sin haberlo trabajado previamente con el sector.

Por el contrario, ha valorado que la interlocución con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas está siendo más fluida en estos momentos.

«Espacio para ir avanzando»

Por su parte, la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, sostuvo que la situación de las residencias de la tercera edad es «abismalmente mejor que hace unos meses» y llevan muchas semanas sin muertes por covid, lo que da «espacio para ir avanzando» en aligerar las restricciones.

No obstante, advirtió que se hará «cuando se pueda» y «lo digan las autoridades sanitarias».

«Eso irá en función de lo que digan las autoridades sanitarias. El contacto no es que no se dé en las residencias, es que no se debe dar en la población tampoco, igual que tenemos que seguir con las mascarillas», apuntó.

Agregó que «en el momento en que las autoridades y los expertos sanitarios digan que el contacto físico ya no es peligroso, en la población en general y en las residencias, entonces podremos cambiar estos hábitos de privación sensorial al que todos estamos sometidos».