Sociedad

Expertos reclaman que los ancianos en residencias puedan abrazar a sus familiares

“Cada día que pasa cuenta, se les ha robado ya mucho tiempo”, advierte una psicóloga

Los expertos recuerdan que el 98,7 por ciento de los residentes ya han desarrollado anticuerpos
Los expertos recuerdan que el 98,7 por ciento de los residentes ya han desarrollado anticuerposBIEL ALIÑOEFE

La profesora de Psicología Social de la Universitat de València Sacramento Pinazo-Hernandis ha reclamado este martes que los ancianos internos en las residencias de la Comunitat Valenciana puedan abrazar a sus familiares, dado que los centros llevan diez semanas sin fallecidos y el 98′7 por ciento de usuarios ha desarrollado anticuerpos tras la vacunación contra la covid-19.

”Cada día que pasa cuenta, y a las personas que viven en los centros residenciales se les ha robado ya mucho tiempo”, ha indicado a EFE la también presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología con motivo del Día de la toma de conciencia del maltrato contra las personas mayores.

Según ha señalado, “no actuar es negligencia, y la negligencia es maltrato”, y ha considerado que es una situación de “maltrato institucional” por parte de la Administración pública el que no pueda haber contacto físico de los residentes con sus familias, pese a que la Comunitat es la región de Europa con menos incidencia de coronavirus.

Ha afirmado que el aislamiento social derivado de la pandemia ha aumentado las situaciones de maltrato, y que la soledad y el confinamiento han producido muchas pérdidas en la capacidad funcional de las personas, aumento de las caídas y una mayor fragilidad, que dificulta a muchas personas mayores salir de casa si no tienen quien les acompañe.

Pinazo-Hernandis, quien ha alertado de que la falta de relación social provoca también enfermedad y acelera la muerte, ha explicado que también es maltrato “no dar valor” a las personas mayores, marginarles, dejarles a un lado o no contar con su opinión.

Ha lamentado que la normativa sobre las residencias es “obsoleta”, pues data de 2005 y contempla una ratio de profesionales “inadecuada para el perfil cambiante de las personas que allí viven, que llegan a los centros cada vez en situación de mayor dependencia”, y ha considerado que “la falta de recursos es otra forma de maltrato”.

Según ha explicado, en la Comunitat Valenciana “no se ha construido ningún centro público para mayores en los últimos diez años”, y las plazas residenciales con financiación pública son 1′7 por cada cien personas, cuando la media estatal es de 2′7.

En su opinión, un incremento de profesionales evitaría la aparición de situaciones de estrés, como el síndrome del cuidador quemado, y las personas mayores “no verían vulnerada su dignidad y se facilitarían las condiciones para una vida plena desde el respeto y la atención centrada en la autonomía personal”.