Trasvase

El Gobierno valenciano acepta el recorte del Tajo-Segura propuesto por el Ejecutivo central

El PP acusa a Ximo Puig de ser “cómplice de Pedro Sánchez en la muerte del trasvase Tajo-Segura”

Canal del trasvase del Acueducto Tajo-Segura a su paso por el municipio murciano de San Javier
Canal del trasvase del Acueducto Tajo-Segura a su paso por el municipio murciano de San JavierMarcial GuillénEFE

El Gobierno valenciano de Ximo Puig se alinea con el Ejecutivo central de Pedro Sánchez, tras valorar como “un primer paso” el acuerdo alcanzado sobre las nuevas condiciones de explotación del Trasvase Tajo-Segura, que prevé un recorte de 80 hectómetros cúbicos anuales. Según ha comunicado la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica que dirige Mireia Mollà, esta medida “garantiza el suministro de agua a las comarcas alicantinas para los próximos años”.

Así, tras la decisión que ha comunicado la ministra de la cartera para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el denominado caudal ecológico ha quedado establecido en 7 metros cúbicos por segundo, en lugar de los 8,52 que recogía la propuesta inicial. “El caudal ecológico -parámetro fundamental en la medida en que determina la posibilidad de suministrar agua procedente del trasvase o no hacerlo- está fijado actualmente en 6 metros cúbicos, pero con el aumento acordado se logra precisamente asegurar la continuidad de los envíos durante los próximos años, mientras que establecerlo en estos momentos en 8,52, tal como planteaba el Ministerio, habría comprometido el mantenimiento del suministro de agua”.

De esta forma, según ha comunicado el Consell “la mejora de este punto crucial ha sido fruto de las intensas negociaciones que han mantenido hasta el último instante tanto el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como la consellera de Agricultura, Mireia Mollà”. No obstante, el Consell emplaza al Ministerio a mantener una interlocución abierta y permanente tanto con la Administración valenciana como con los regantes para mejorar las condiciones del trasvase.

“El Consell sigue manteniendo que el trasvase es irrenunciable al tiempo que aboga por seguir impulsando el diálogo y la negociación directa con el objeto de conseguir agua para siempre”, señalan las mismas fuentes.

“Muerte” del Tajo-Segura

No es la misma opinión que mantienen desde Alicante, ya que la vicepresidenta segunda de la Diputación de Alicante, Ana Serna, ha acusado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de “ser cómplice de Pedro Sánchez en el crimen económico y medioambiental” que supondrá para la provincia de Alicante el incremento gradual del caudal ecológico del Tajo, hasta alcanzar los 8,6 metros cúbicos por segundo en el año 2027. La medida se recoge en el borrador del Plan Hidrológico del Tajo que ha sido presentado esta mañana por el Ministerio de Transición Ecológica coincidiendo con el inicio del periodo de exposición pública de los planes hidrológicos para el ciclo 2022-2027.

“El aumento del caudal ecológico supone una sentencia de muerte para el trasvase Tajo-Segura y acarreará consecuencias económicas y medioambientales devastadoras para el sureste español”, ha lamentado la también diputada de Ciclo Hídrico, quien ha añadido que “la ministra Teresa Ribera va a ir reduciendo progresivamente las aportaciones al trasvase hasta matarlo, porque ese ha sido siempre su objetivo”

Para la diputada “es evidente que el presidente Puig conocía las intenciones de la ministra Teresa Ribera y, por tanto, ha estado engañando a agricultores y regantes y al conjunto de la sociedad de la provincia de Alicante”.

En este sentido, Serna ha acusado al presidente valenciano de “plegarse a la hoja de ruta del Gobierno, que no es otra que la de acabar con el trasvase, una infraestructura vital para la provincia de Alicante“. “Lo único que ha hecho Puig en estos últimos meses es poner paños calientes para ocultar una decisión que, estamos seguros, sabía que se iba a producir“, indicó la vicepresidenta.

Regantes estiman en 93 hm3/año el agua perdida por el caudal ecológico

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha estimado este lunes en 93 hectómetros cúbicos (hm3) de agua los que dejarán de desembalsarse al final de la vigencia en 2027 del nuevo plan hidrológico del Tajo por el aumento de su caudal ecológico a su paso por Aranjuez (Madrid).
En una rueda de prensa telemática, su presidente, Lucas Jiménez, ha señalado al término de la junta de Gobierno del Scrats que fuentes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) les han confirmado que en el plan del Tajo 2021-2027, que hoy sale a información pública durante seis meses junto a los del resto de cuencas, se establece una subida gradual de ese caudal ecológico.
Así, para 2022 subiría de los 6 metros cúbicos por segundo (m3/s) actuales a 7, lo que generaría una detracción de agua para el Levante durante ese año de 43 hm3, que se mantendría hasta 2026, cuando se subiría a 8 m3/s, para quedar definitivamente en 8,52 en 2027, con lo que la pérdida se consolidaría en 93 hm3, dado que por cada m3/s de incremento del caudal ecológico dejarían de recibirse 30 hm3 anuales.
Según Jiménez, es la “crónica de una muerte anunciada porque no hay generación de nuevos recursos hídricos a la vista, salvo más desalinización e interconexión de desalinizadoras, con la promesa hipotética de acceder a cada metro cúbico generado en estas plantas de 36 o 37 céntimos de euros”.