Sucesos
Un padre mata a su hijo tras una discusión en el barrio del Cabanyal de Valencia
Sobre el joven, de 21 años, pesaba una orden de alejamiento que su progenitor
Un hombre ha matado a su hijo de 21 años en su domicilio, situado en el barrio del Cabanyal de Valencia. El terrible suceso que produjo el sábado por la noche y al parecer, el hijo tenía una orden de alejamiento de su padre decretada por el juez.
El padre permitió la entrada al hijo y comenzaron a discutir. En el trascurso de la misma, el primero cogió un objeto y le golpeó. Después trató de estrangularlo, aunque todavía no se ha determinado qué causó la muerte.
Según ha publicado el diario Levante, el hombre envío un mensaje a la madre del hijo, y también su ex pareja, y le dijo: “Ya está todo arreglado”. La mujer acudió asustada al domicilio para comprobar qué había ocurrido. Cuando llegó llamó al 112, pero los servicios médicos solo pudieron constatar la muerte del joven.
El padre confesó el crimen y ha sido detenido.
Los vecinos del hombre detenido por el homicidio de su hijo se han mostrado consternados por los hechos y han coincidido en señalar a los abusos con las drogas del joven como detonante del incidente, durante el cual, según interpretan quienes le conocían, el padre debió perder el control, afectado por la conducta del hijo.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia sigue haciendo diligencias y dispone aún de tiempo, hasta la noche del martes, antes de que se agote el plazo para que el detenido deba comparecer ante la autoridad judicial. Fuentes judiciales han informado a Efe de que, por ahora, la Policía no ha informado de cuándo será trasladado para prestar su declaración ante el juez.
Ramón, de 52 años, fue detenido en la noche del sábado al domingo por matar a su hijo de 21, que tenía una orden de alejamiento sobre el padre, en el barrio valenciano del Cabanyal, según confirmó la Policía Nacional.
El presidente de la comunidad de vecinos del inmueble en el que vivía el detenido ha recordado este lunes en declaraciones a Efe que acompañó a la Policía Judicial en su inspección del lugar de los hechos, junto al sospechoso.
”Siempre hemos tenido amistad, incluso ha estado a veces en mi casa para hablar del problema del chico que, con 21 años, creo que tenía un expediente propio de un delincuente de 40. Recibí una impresión muy fuerte al verle esposado, yo todavía no sabía lo que había pasado. Le pregunté, pero está muy afectado. En la estancia donde sucedió todo vimos un gran charco de sangre. He pasado la peor hora de mi vida”, ha explicado el presidente de la comunidad de vecinos.
Otros residentes de la misma finca han coincidido en señalar los problemas con drogas y alcohol del joven y las numerosas denuncias que han ido presentando, y también la inclinación del padre a proteger al chico, hasta el punto de que solo una pérdida de control por la tensión sufrida parece explicar el homicidio, según su punto de vista.
Más homicidios
Con este, son tres los homicidios cometidos en tres días en la provincia de Valencia. El primero se produjo el pasado jueves cuando una riña entre vecinos acabó con la vida de un hombre en el barrio de la Fuensanta en Valencia, donde fue cruelmente acuchillado.
El sábado falleció un hombre tras ser agredido por un arma blanca por otro que lo acusaba de haber provocado un incendio en su casa de campo y que ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de homicidio doloso en Torrella, en la comarca de La Costera (Valencia).
Además, agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia, en dos casos diferentes, a dos jóvenes menores, de 14 y 15 años, de origen español, como presuntos autores de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. En ambos casos los progenitores se sienten atemorizados y desbordados por la situación.
El primer de los casos sucedió sobre las diez y media de la noche, cuando la Sala 091 alertó a los agentes para que acudiesen a un domicilio del distrito de Abastos en Valencia, donde al parecer había un menor agrediendo a su familia.
Inmediatamente, los agentes se dirigieron a la vivienda, donde localizaron al menor escondido dos pisos más arriba de su domicilio y averiguaron que momentos antes, el sospechoso había intentado arrebatar el ordenador portátil a su hermano menor y como éste se había negado, comenzó a golpearle con gran agresividad.
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