Oposiciones Secundaria: “Haces el examen, te ponen un 1,4 y nadie te explica por qué”

Más de dos años dedicados al estudio-la Conselleria de Educación aplazó en 2020 las oposiciones de Secundaria con motivo de la pandemia- que acaban en frustración. Así se sienten miles de aspirantes que, aun habiendo preparado de manera concienzuda su examen, no han podido ni siquiera pasar a la última parte de la convocatoria.

Es el caso de este candidato a profesor de Tecnología que obtuvo un 7,5 en la primera parte de la convocatoria y un 1,2 en la segunda. El examen no siguió el modelo de años anteriores. “No había cuestiones y los problemas que preguntaron tampoco son los que suelen preguntar”.

Esta parte conformaba la mitad de la prueba. En el otro 50 por ciento debía desarrollar una explotación didáctica de un proyecto. “La resolución técnica la hice con el máximo rigor posible teniendo en cuenta que el tiempo es limitado. El problema está en que los criterios de evaluación publicados por la Conselleria para esa parte son muy generales y escuetos”.

Cuando comprobó la nota el pasado viernes la decepción, la rabia y la sorpresa le invadieron a partes iguales. “Es inexplicable. No entiendo los criterios de corrección que han seguido”. Pero todavía hay algo más frustrante. Nunca sabrá qué hizo mal.

Con pocas esperanzas, ayer presentó las alegaciones. Después de más de dos semanas esperando la nota solo tenía cinco horas para realizar este trámite. Se hacen por escrito, sin poder revisar el examen y sin conocer los criterios que han seguido para la corrección. “Estaría bien que publicasen los exámenes y las correcciones para hacernos una idea de nuestros fallos para no cometer los mismos errores en futuras convocatorias”.

Además, apunta a la dificultad que implica alegar a un examen que hizo hace un mes sin tener acceso al mismo. “¿Por qué las correcciones no se pueden hacer de manera presencial. Esto sería lo educativo, que el corrector te explicara en qué has fallado. ¿No quieren que los profesores se formen?”

Sin embargo, no hay respuesta. Solo se puede esperar a que se modifique la nota. A quien le queden fuerzas todavía puede presentar un recurso de alzada ante la Conselleria de Educación.

De 46 personas presentadas en este tribunal de la ciudad de Valencia, solo han pasado a la segunda fase 5. “Impresiona ver la colección de ceros en la lista de calificaciones definitiva. ¿Cómo puede ser que una persona saque una nota tan alta en la primera parte y luego una tan baja en la segunda? Está claro que ha estudiado, que no se han presentado a probar”.

Lo relevante es que no es caso aislado. Ha ocurrido en la gran mayoría y en diferentes especialidades. En la práctica esto beneficia a los que ya están impartiendo docencia. Los que todavía no han entrado en bolsa solo tenían oportunidad de adelantarles si obtenían plaza aprobando el examen.

Un caso similar al anterior es el de una docente interina que, tras años de experiencia impartiendo clases en Ciclos Formativos y ESO, se ha presentado este año por cuarta vez al proceso de Oposiciones. Como en el caso anterior, esta candidata obtuvo un 7,5 en la parte práctica del examen, mientras que la teórica se le calificó con un sorprendente 2,5. Decimos sorprendente porque desarrolló a la perfección un tema que se había estudiado.

“Es como si hubieran corregido el examen de otra persona, no se entiende. Según los criterios de evaluación de la propia Conselleria, solo por la introducción y la justificación didáctica del tema ya tienes 1,5 puntos, y la mayoría no llegamos ni a esa calificación”, señala esta profesora.

Como el anterior candidato, ayer presentó una detallada alegación en la que explicaba detenidamente todos los criterios de evaluación que había cumplido y por qué consideraba que se le debía subir la nota. Pero de nada ha servido. Publicadas hoy las notas definitivas, ha comprobado que su solicitud ha sido en vano y que su calificación no ha sido aumentada y, lo peor de todo, sin conocer el motivo.

“Te pueden penalizar por determinadas cosas, como las faltas de ortografía, o el no uso del lenguaje inclusivo, pero en ningún caso dichas penalizaciones pueden dar lugar a notas tan bajas”, asegura.

Puesto que cuenta con experiencias anteriores en Oposiciones, asegura que nunca había visto unas calificaciones tan bajas, entre personas que, además, aseguran que habían hecho un buen examen.

El sentimiento de impotencia e impotencia es indescriptible.